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Martes 25/08/2015, 12:11:22
Entrevista a Mendez- 0Seguidores
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Comparto una entrevista a Mendez publicada en el día de hoy por "el gran diario argentino" que integra el independiente Grupo Clarín.
Habla bajito Jesús Méndez. No es que no quiera que lo escuchen. Su tono de voz es así, tan tranquilo y tenue que se hace difícil creer que es el mismo que durante los 90 minutos juega con la vehemencia necesaria para adueñarse del mediocampo de Independiente. Se transforma cuando sale a la cancha este mendocino de 31 años que se sienta anteClarín con el corazón pelado. Jesús regala una gran sonrisa para la foto, aunque la herida por el fallecimiento de su hermano Paulo (se quitó la vida en la madrugada del 29 de enero) todavía no le cerró adentro. Nadie sana nunca del todo de algo así, pero el volante está mejor. Se le nota en la mirada y se refleja en su nivel de juego. De eso habla, bajito, pero bien claro.-Se te ve bien en la cancha. ¿Se debe a que estás mejor anímicamente?
-Sí. Después de lo que me tocó vivir me costaba jugar en los primeros partidos. No me encontraba bien en lo emocional, estaba desconcentrado. Por suerte, eso pasó y ahora me siento mejor. De a poco voy saliendo adelante con la ayuda de mi señora, de mi hija, de mis padres, de mis hermanos, de mis amigos y de mis compañeros y del técnico.
-¿Qué te hizo seguir jugando?
-Muchas cosas. Decidí volver porque me gusta jugar al fútbol y me ha costado mucho llegar a donde llegué. El recorrido fue largo y me lo gané solo. Nunca tuve representante, siempre me acompañó mi papá. Es difícil en el fútbol hacer la carrera que hice sin representante. Hice mucho sacrificio. También tengo un respeto por los dirigentes, que decidieron dejarme seguir. Y por los hinchas a quienes quiero devolverles todo el cariño que me dan. Eso me ayuda en el día a día. Tengo mis momentos porque estoy lejos de mis padres y de mis hermanos, que están en Mendoza, y siento que no puedo ayudarlos en lo sentimental.
-¿Cuánto te ayuda el fútbol?
-Mucho. Por la cabeza te pasan miles de cosas cuando ocurre algo así. Pienso en miles de porqués, en miles de preguntas sobre cómo fue lo de mi hermano. Uno no encuentra respuestas. Es la ley de la vida; le pasó a mi hermano y le puede pasar a cualquiera, a mí, a vos. Nadie tiene la vida comprada. El jugador de fútbol tiene la ventaja de estar acostumbrado a seguir adelante ante cualquier adversidad. A veces no te toca jugar y ya tenés que mentalizarte para lo que viene. Al principio tenía mucha tristeza, hoy la sigo teniendo pero es distinto. Hoy puedo disfrutar del día a día con mis compañeros y cuando entro a la cancha.
-¿Sabés qué camino vas a tomar luego de diciembre?
-No me puse a pensar en diciembre porque uno no sabe lo que va a pasar mañana. Dejar el fútbol no es la solución. Quizá la desesperación es no poder estar cerca de mi familia, de mi mamá que está sufriendo mucho, como mi papá y mis hermanos. Yo acá me despejo con el fútbol, pero se hace difícil no poder darles un abrazo. Al principio tenía ganas de volverme. Ahora lo voy superando. En diciembre veré cuál será la mejor decisión no sólo para mí, sino también para mi familia.
-Hablemos de fútbol. ¿Esperaban tener un arranque de semestre arrollador en el torneo con cinco triunfos y un empate?
-Yo siempre tengo mucha fe y esperanza. Había un buen plantel y vinieron muy buenos refuerzos. Si yo fuese el técnico de Independiente estaría seguro de mi equipo porque hay jugadores para elegir que juegan bien al fútbol. Lo preocupante sería no tenerlos.
-Se viene la Copa Sudamericana, ¿cómo están físicamente?
-Bien. Es lindo para un jugador tener varias competencias. Todos nos sentimos importantes y el grupo es muy unido. Hay que aprovechar que estamos en un club grande y que juega cosas importantes. Dios quiera que podamos coronar algo a fin de año. Sería lindo para nosotros y para el hincha, que pasó una etapa complicada en la B.http://www.clarin.com/deportes/futbol/independiente/Independiente-Jesus_Mendez_0_1418858288.html
Habla bajito Jesús Méndez. No es que no quiera que lo escuchen. Su tono de voz es así, tan tranquilo y tenue que se hace difícil creer que es el mismo que durante los 90 minutos juega con la vehemencia necesaria para adueñarse del mediocampo de Independiente. Se transforma cuando sale a la cancha este mendocino de 31 años que se sienta anteClarín con el corazón pelado. Jesús regala una gran sonrisa para la foto, aunque la herida por el fallecimiento de su hermano Paulo (se quitó la vida en la madrugada del 29 de enero) todavía no le cerró adentro. Nadie sana nunca del todo de algo así, pero el volante está mejor. Se le nota en la mirada y se refleja en su nivel de juego. De eso habla, bajito, pero bien claro.-Se te ve bien en la cancha. ¿Se debe a que estás mejor anímicamente?
-Sí. Después de lo que me tocó vivir me costaba jugar en los primeros partidos. No me encontraba bien en lo emocional, estaba desconcentrado. Por suerte, eso pasó y ahora me siento mejor. De a poco voy saliendo adelante con la ayuda de mi señora, de mi hija, de mis padres, de mis hermanos, de mis amigos y de mis compañeros y del técnico.
-¿Qué te hizo seguir jugando?
-Muchas cosas. Decidí volver porque me gusta jugar al fútbol y me ha costado mucho llegar a donde llegué. El recorrido fue largo y me lo gané solo. Nunca tuve representante, siempre me acompañó mi papá. Es difícil en el fútbol hacer la carrera que hice sin representante. Hice mucho sacrificio. También tengo un respeto por los dirigentes, que decidieron dejarme seguir. Y por los hinchas a quienes quiero devolverles todo el cariño que me dan. Eso me ayuda en el día a día. Tengo mis momentos porque estoy lejos de mis padres y de mis hermanos, que están en Mendoza, y siento que no puedo ayudarlos en lo sentimental.
-¿Cuánto te ayuda el fútbol?
-Mucho. Por la cabeza te pasan miles de cosas cuando ocurre algo así. Pienso en miles de porqués, en miles de preguntas sobre cómo fue lo de mi hermano. Uno no encuentra respuestas. Es la ley de la vida; le pasó a mi hermano y le puede pasar a cualquiera, a mí, a vos. Nadie tiene la vida comprada. El jugador de fútbol tiene la ventaja de estar acostumbrado a seguir adelante ante cualquier adversidad. A veces no te toca jugar y ya tenés que mentalizarte para lo que viene. Al principio tenía mucha tristeza, hoy la sigo teniendo pero es distinto. Hoy puedo disfrutar del día a día con mis compañeros y cuando entro a la cancha.
-¿Sabés qué camino vas a tomar luego de diciembre?
-No me puse a pensar en diciembre porque uno no sabe lo que va a pasar mañana. Dejar el fútbol no es la solución. Quizá la desesperación es no poder estar cerca de mi familia, de mi mamá que está sufriendo mucho, como mi papá y mis hermanos. Yo acá me despejo con el fútbol, pero se hace difícil no poder darles un abrazo. Al principio tenía ganas de volverme. Ahora lo voy superando. En diciembre veré cuál será la mejor decisión no sólo para mí, sino también para mi familia.
-Hablemos de fútbol. ¿Esperaban tener un arranque de semestre arrollador en el torneo con cinco triunfos y un empate?
-Yo siempre tengo mucha fe y esperanza. Había un buen plantel y vinieron muy buenos refuerzos. Si yo fuese el técnico de Independiente estaría seguro de mi equipo porque hay jugadores para elegir que juegan bien al fútbol. Lo preocupante sería no tenerlos.
-Se viene la Copa Sudamericana, ¿cómo están físicamente?
-Bien. Es lindo para un jugador tener varias competencias. Todos nos sentimos importantes y el grupo es muy unido. Hay que aprovechar que estamos en un club grande y que juega cosas importantes. Dios quiera que podamos coronar algo a fin de año. Sería lindo para nosotros y para el hincha, que pasó una etapa complicada en la B.http://www.clarin.com/deportes/futbol/independiente/Independiente-Jesus_Mendez_0_1418858288.html
Vamo Vamo Vamo Independiente
Escrito por lulorios 
