Escrito por chino Outes
Por último, yo no hablo huevadas ni mucho menos. Tengo una opinión y la fundamento.
La opinión de otros es sagrada para mí, aunque sea distinta. Me ayuda a pensar y a ver algún costado de la conversación que tal vez no esté viendo.
Se discute y se piensa distinto. Eso es lo bueno.
Lo malo es que por pensar distinto se descalifique al otro. Todos pierden, no tengan dudas.