Jueves 17/09/2015, 13:54:55
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Es inexplicable su continuidad en el plantel. Ya su llegada no me gustó porque implicó la salida de Adrián Fernández que no me parecía menos. Se tendría que haber ido en enero, pero rajaron a Penco que hubiera sido un buen delantero suplente. Después en junio echaron a Riaño vaya-uno-a-saber-por-qué, Riaño es mucho más delantero que este mosquito y hoy nos vendría bárbaro.
Y voy a aclarar que no me baso en su (bajo) promedio de gol para criticarlo, sino en sus intervenciones y movimientos con o sin pelota, y en cuánto aporta al equipo. Sus atributos son nulos para el bien de Independiente y cada vez que toca la pelota sabemos que la va a perder.
No tiene ninguna virtud destacada: no sabe cabecear, no tiene un buen remate, tampoco exhibe un gran control del balón, no es rápido, no tiene corpulencia ni equilibrio a la hora de aguantar la pelota, no tiene buena gambeta corta ni larga, no sabe anticipar, no sabe moverse entre líneas. Es una bolsa de papas que está atada a su compañero de ataque de turno, con la que tiene que cargar.
Y los que salgan a decir ahora que metió 24 goles en la B Nacional o que le tienen fe, les comento que Castillejos en su momento metió 26 e hizo más que Cavenaghi y hoy come banco en Argentinos Juniors.
No hay argumento racional para defender a este batracio, me exasperó y exijo que en diciembre rescindan su contrato si no consiguen un comprador definitivo.