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CREAR TEMA

Martes 08/12/2015, 17:08:47
27 Posts - 57 Puntos
La transcribo por si no anda el link o por si no quieren hacer un click...

"Para cualquier cuerpo técnico, quedar eliminado de un cruce directo no puede resultar positivo. Se siente bronca, frustración. Y más si se da ante el rival de toda la vida. Sin embargo, la historia y los merecimientos no son sólo para los que ganan en función del resultado. También hay otras formas de ganar. Y el trabajo que está haciendo [i]Mauricio Pellegrino en Independiente es para resaltar. Porque siempre, en todo análisis, son clave los contextos. Si se empieza por el final, sólo alguien convencido de su grupo (y potencial colectivo) es capaz de ofrecer un nivel casi excelente desde la propuesta y el funcionamiento en un clásico que tenía que arrancar 0-2 y encima sin Diego Vera, su mejor jugador, ni Lucas Albertengo (9 goles), con el Cebolla Rodríguez "tocado" y con Mancuello, el capitán, sin el ritmo futbolístico ideal. Al margen de que recuperaba a Méndez, más que nunca lo que hizo fuerte a Independiente fue el equipo.
Partiendo desde el esquema 4-1-4-1 fue tan ofensivo que al minuto (y habiendo sacado Racing desde el medio) generó la primera de las 14 situaciones claras que tuvo en el Cilindro. Y no fue una llegada más, sino con el ADN de cómo le gusta atacar a Pellegrino, con el desdoblamiento por los costados, generando superioridad numérica con los laterales y los volantes externos. Como se ve en la imagen, con Tagliafico pasándole por detrás a Trejo y Mancuello para hacer el 2 vs. 1 y el 3 vs. 2, para buscar con centros a Lucero.
Lo primero que consiguió Pellegrino fue darle más orden a Independiente, generar una mayor simetría entre líneas, hacerlo más compacto en bloque, para que la defensa no fuera sólo responsabilidad de los defensores. Presionó más a partir de sus delanteros, a veces en campo rival, otras más cerca de la mitad de la cancha, dependiendo el contexto y el momento. Pero, sobre todo, hizo a Independiente más competitivo en ataque desde los movimientos para generar triangulaciones y superioridades numéricas. Hizo más goles y le pidió a los jugadores que tenían la obligación de rematar más, sobre todo desde afuera del área. Así, sorprendió Martín Benítez al posicionarse como el mejor exponente de su ciclo en el rubro, con 7 anotaciones. Por eso no fue casualidad que, en los últimos diez partidos, Independiente haya conseguido un promedio de 12,5 remates (6,4 de ellos con dirección al arco). Y por Copa Sudamericana, ante Olimpia (1-0), en Avellaneda, sumó 12 remates (6 de ellos al arco).
[/i]El único ítem que Pellegrino hasta ahora no pudo solucionar fueron los goles recibidos de pelota parada. Luciano Lollo, en Avellaneda, le hizo el cuarto por esa vía (dos de ellos de cabeza), cuando con Almirón le habían marcado tres (dos de cabeza).Dio gusto ver jugar a Independiente en el Cilindro, con la personalidad, intensidad y vocación ofensiva para dar vuelta la serie, pero sobre todo por los caminos elegidos, con un plan claro y preciso, sin saltear líneas. Y ni que hablar de cómo consiguió ganar con dos futbolistas menos.Está claro que a Independiente, además de eficacia para convertir las situaciones generadas, le faltó más oficio para resolver los cruces directos y no perder el control ante la adversidad, tanto en la Copa Argentina y en la Liguilla pre-Libertadores como en la Copa Sudamericana. Pero hoy el equipo es mucho más equipos (teniendo en cuenta sus avances en los movimientos colectivos ofensivos y defensivos) que cuando lo dirigía Jorge Almirón. La derrota con Racing puede ser dolorosa, pero también un muy buen punto de partida para lo que viene."