CREAR TEMA

El doble-5 bien entendido y aplicado en realidad propone un organizador de juego en un puesto un poco más retrasado que el típico enganche, con mejor panorama de la cancha, y a su vez haciendo su aporte defensivo cuando no se tiene la pelota. Por eso un doble-5 bien armado se conforma con un volante tapón de marca y un volante más cerebral. En realidad los dos volantes centrales no deberían jugar uno al lado del otro sino uno delante del otro, con el 5 de marca más fijo y cerca de los centrales y el 5 de juego más suelto y adelantado. El problema es cuando un DT decide poner dos volantes centrales de marca, entonces sí se pierde mucho juego en el mediocampo.

Cuando se habla de un esquema 4-4-2 se suele tener la idea de que se juega con dos líneas de cuatro; pero si el doble-5 se arma bien se podría hablar de un sistema 4-1-3-2, con un solo 5 clásico (como podría ser el Torito) y otro volante con características más creativas (como podría ser Méndez). Me acuerdo que Burruchaga en su último paso por Independiente cumplía esa función, porque no era un 10 que jugaba cerca del área rival, sino que se movía por todo el mediocampo y muchas veces frecuentando el círculo central.