CREAR TEMA

Una de las cosas que lo hace tan inexplicable al fútbol es lo poco determinante que son las estadísticas.

Hace tres semanas el Barça era campeón de la liga caminando. Ahora están hasta las manos porque se le pegaron los dos madrilenses.

Es tan probable que salgamos campeón como que lo haga Arsenal o Godoy Cruz. Está todo muy parejo. No hay resultados predecibles. Podés jugar un partido horrible y ganarlo. El siguiente hacés las cosas bien y te volvés a casa con las manos vacías. Nos podemos matar haciendo cuentas pero la realidad es que solo hay que esperar.

Todos pierden puntos en partidos increíbles, y por eso también parece que los rivales juegan para nosotros. En parte es cierto, como el empate sobre la hora de Belgrano a Arsenal. También es cierto que cada vez que tenemos que jugar un partido importante, que nos podemos despegar hacia arriba, nos sale todo al revés. Esa es otra estadística para anotar.

Ojalá podamos vencer este karma de comernos los mocos cuando hay obligación de ganar. El partido con Racing es bisagra, ganar el clásico te da el envión anímico para encarar las últimas fechas, perder te tira al pozo y condena al cuerpo técnico. Y en estas circunstancias, poca diferencia hay entre un empate y una derrota.

Yo era de los que analizaban las estadísticas desde el lado más magro, minimizando la cosecha de puntos por lo pobre de los rivales y mirando con desconfianza el fixture que se viene.

Tengo ganas de subirme al tren de los optimistas desde la primer fecha, pero para eso necesito ganar el clásico y que el equipo demuestre personalidad. Ojalá nos terminen tapando la boca a todos los que ya dábamos el torneo por perdido.

Vamos rojo, carajo!