Lunes 28/11/2016, 20:19:22
Cambio de paradigma
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Buenas tardes. No suelo postear (verán mi historial en mi usuario). Leo cada tanto el sitio y el foro y por cuestiones de tiempo no puedo involucrarme. Por favor no me tilden de mufa, porque no hay nada más lejos de la verdad. De hecho fui socio durante un tiempo y luego no pude mantener mi regularidad por cuestiones laborales, familiares, etc. Pero lo de ayer me pudo, por eso me tomo estos minutos de feriado para compartir algo.
Mi breve reflexión es la siguiente: en tiempos en donde desde el periodismo se suelen contraponer:
1) el juego bonito, el paladar negro, o como quieran llamarlo y
2) el fútbol picapedrero, el antifútbol, etc.
yo me pregunto si será realmente así, o estamos ante un paradigma nuevo en el cual jugar bien ya no es lucirse, sino tener un equipo compacto, presionar arriba, descargar rápido y sobre todo correr, correr y correr. ¿Por qué? Porque ayer nos ganó Zielinski, muchachos. Y porque desde hace unos años nos vienen complicando equipos a los que les enchufamos el calificativo de "antifútbol", como si nosotros fuéramos el Brasil del '70.
Los hechos hablan. Hoy, un equipo argentino (y me circunscribo al ámbito local, porque en Europa es otra cosa) que quiera mantenerse en primera tiene que jugar de esa ¿mezquina? manera. Sin embargo, equipos que hacen un culto de ese juego (por nombrar los casos más relevantes digo Banfield, Estudiantes, Arsenal, en fin, agreguen más ustedes...) nos terminan no sólo ganando o empatando en nuestra cancha, sino que lo hacen JUGANDO BIEN AL FÚTBOL. ¿Qué entiendo por jugar bien al fútbol? Simplemente darle los pases al que tiene tu misma camiseta, hasta ir llegando al arco contrario. Encontrar el espacio para un pase en profundidad. Descargar rápido y buscar la pared. JUGAR, Y NO SACARSE LA PELOTA DE ENCIMA, como hacen estos pusilánimes.
No lo he vivido, pero mi viejo me dice que el Rojo que él supo ver tenía defensores que raspaban, y mucho. Si el jogo bonito es Pellerano siguiéndolo de lejos a Bou y dejándolo patear al arco y los volantes jugando para atrás, prefiero meterme el paladar negro ya saben dónde y empezar a adecuarme a las circunstancias de nuestro fútbol antes que se nos vaya el colchón de puntos que tenemos y tengamos que agarrar la calculadora de nuevo.
CONCLUSIÓN: Hoy JUGAR BIEN es otra cosa, y nosotros hace 20 años que no lo hacemos. Se necesita rapidez, efectividad, y atacar y defender siempre con los 11 en todo momento. El paradigma cambió, y si nos aferramos a lo que en una época era nuestra marca de distinción, viviremos de recuerdos y nos ganará de a poco el resentimiento, como a los vecinos de enfrente.
Un saludo de corazón, disculpen la poca participación en el foro. Abrazo rojo.
Mi breve reflexión es la siguiente: en tiempos en donde desde el periodismo se suelen contraponer:
1) el juego bonito, el paladar negro, o como quieran llamarlo y
2) el fútbol picapedrero, el antifútbol, etc.
yo me pregunto si será realmente así, o estamos ante un paradigma nuevo en el cual jugar bien ya no es lucirse, sino tener un equipo compacto, presionar arriba, descargar rápido y sobre todo correr, correr y correr. ¿Por qué? Porque ayer nos ganó Zielinski, muchachos. Y porque desde hace unos años nos vienen complicando equipos a los que les enchufamos el calificativo de "antifútbol", como si nosotros fuéramos el Brasil del '70.
Los hechos hablan. Hoy, un equipo argentino (y me circunscribo al ámbito local, porque en Europa es otra cosa) que quiera mantenerse en primera tiene que jugar de esa ¿mezquina? manera. Sin embargo, equipos que hacen un culto de ese juego (por nombrar los casos más relevantes digo Banfield, Estudiantes, Arsenal, en fin, agreguen más ustedes...) nos terminan no sólo ganando o empatando en nuestra cancha, sino que lo hacen JUGANDO BIEN AL FÚTBOL. ¿Qué entiendo por jugar bien al fútbol? Simplemente darle los pases al que tiene tu misma camiseta, hasta ir llegando al arco contrario. Encontrar el espacio para un pase en profundidad. Descargar rápido y buscar la pared. JUGAR, Y NO SACARSE LA PELOTA DE ENCIMA, como hacen estos pusilánimes.
No lo he vivido, pero mi viejo me dice que el Rojo que él supo ver tenía defensores que raspaban, y mucho. Si el jogo bonito es Pellerano siguiéndolo de lejos a Bou y dejándolo patear al arco y los volantes jugando para atrás, prefiero meterme el paladar negro ya saben dónde y empezar a adecuarme a las circunstancias de nuestro fútbol antes que se nos vaya el colchón de puntos que tenemos y tengamos que agarrar la calculadora de nuevo.
CONCLUSIÓN: Hoy JUGAR BIEN es otra cosa, y nosotros hace 20 años que no lo hacemos. Se necesita rapidez, efectividad, y atacar y defender siempre con los 11 en todo momento. El paradigma cambió, y si nos aferramos a lo que en una época era nuestra marca de distinción, viviremos de recuerdos y nos ganará de a poco el resentimiento, como a los vecinos de enfrente.
Un saludo de corazón, disculpen la poca participación en el foro. Abrazo rojo.