Domingo 16/07/2017, 13:22:31

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INDEPENDIENTEDe dron nadieal señor HolanEl DT pasó de que se le rieran por el uso de la tecnología a lograr queídolos e hinchas volvieran a creer en el equipo.[url=mailto:?body=De%20dron%20nadie%20al%20se%C3%B1or%20Holan%20-%20http://www.ole.com.ar/independiente/dron-nadie-senor-holan_0_1832816785.html,&subject=De%20dron%20nadie%20al%20se%C3%B1or%20Holan]
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[/url]Publicado el 16-07-2017 Por: Favio Verona[email protected] El sonido de las hélices de los drones tapa al dela pelota en Villa Domínico. La escenografía se completa con una mesa de
control con computadoras situada al borde de la cancha y otra en una tribuna,
antenas Wi-Fi, cámaras registrando cada movimiento desde distintas
perspectivas, ayudantes transitando el césped alienados en las pantallas de su
tablets, sistemas de GPS, cables que parecen spaghetti, jugadores con rostros
incrédulos y humo. Una densa cortina de humo. Fue el 6 de enero. En esa
calurosa mañana, Ariel Holan comenzó a trabajar en Independiente acompañado por
un ejército de 12 colaboradores armados con un arsenal de tecnología, al mismo
instante que a unas 20 cuadras se incendiaba una fábrica de colchones y el
viento acercó una humareda que alimentó el chiste fácil. Sus primeros días en
el club del que es fanático fueron difíciles: Bochini, Bertoni y Burruchaga lo
castigaron por un audio de WhatsApp en el que aseguraba tener las respuestas a
los problemas. El entrenador llegó envuelto en escepticismo y con el pesado
cartel de advenedizo: su currículum incluía un año como DT de Defensa, sendas
experiencias como ayudante de Burru y Almeyda y una larga trayectoria ligada al
hockey. Y el pobre arranque del equipo en el verano -0-0 ante Atlético Tucumán,
0-3 contra Racing, y 0-0 y caída por penales con la Academia- derivó en un
diluvio de críticas. “No llega a marzo”, se escuchaba en los pasillos del club.
Al DT lo cuestionaban hasta en los aeropuertos: cuando regresó de la
pretemporada en Salta, algunos pasajeros se quejaron porque sus artefactos
tecnológicos estuvieron en la cinta transportadora durante más de una hora y
media y el resto de las valijas no aparecían.Pero en menos de seis meses, Holan logró derribarlas barreras de los prejuicios. Su Independiente no alcanzó el objetivo de
entrar a la Libertadores, aunque la gente lo despidió con aplausos. ¿Qué pasó
en el medio? El técnico construyó un equipo que cambió silbidos por aplausos y
logró restablecer, después de varios años, la comunión entre los hinchas y los
jugadores. Debió trabajar mucho para desterrar la impaciencia y unir a la
familia roja.Para la reconstrucción, decidió comenzar a edificardesde los cimientos. “El que no quiera estar, que se vaya ahora”, marcó en una
de sus primeras prácticas. Con los días, se marcharon el capitán, Pellerano, el
subcapitán, Cuesta, y otros futbolistas que estaban contaminados por la
acumulación de fracasos: Ortiz, Cebolla Rodríguez,Denis yVera. Su segunda
medida fue entregarle el brazalete a Tagliafico. “Representa todo lo que quiero
para mi Independiente”, resumió. Y decidió asignarles roles protagónicos a
varios juveniles para darle un baño de frescura y desparpajo al equipo. Bustos,
Franco y Barco pueden dar cuenta de ello, además de Togni y Blanco, habituales
relevos. “El 50% del plantel tiene que estar conformado por chicos de la
cantera. Eso no se negocia”, aseguró. Hoy, 20 de los 31 integrantes del plantel
son menores de 20 años y 18 surgieron de las Inferiores.El DT también comprendió que era inviableimplementar su idea de entrada y, por eso, en los primeros partidos apostó por
los ataques directos y las transiciones veloces. “Hay mucha impaciencia y es
necesario terminar las jugadas rápido para que no bajen los murmullos”,
explicó. Tampoco se ató a ningún sistema. Si bien pensaba jugar con línea de
tres, advirtió que los jugadores no se sentían cómodos y pasó del 3-5-2 al
4-2-3-1 para adaptarse a las características del plantel. Rigoni, Benítez y
Barco le agradecieron: los tres aseguran que Holan les encontró el puesto. Y si
bien logró establecer una base de titulares, no se casó con nadie: fue él quien
insistió por Erviti y no le tembló el pulso para sentarlo en el banco cuando
advirtió que no estaba en el nivel esperado.Se le destaca la capacidad de reacción pararesolver problemas. Cuando a Figal le saltó el doping, improvisó a Tagliafico
en la zaga y puso a Sánchez Miño de lateral izquierdo. Fue un gran acierto, ya
que ambos respondieron con creces. El técnico también apeló al factor
emocional. Las clases de coaching y los videos motivacionales para levantar a
los jugadores ya son una costumbre. En varias oportunidades decidió concentrar
a casi todo el plantel para mantener la salud del grupo. Además, procuró
recuperar el sentido de pertenencia. No sólo es habitual ver a las glorias
almorzando con los jugadores, también convenció a sus dirigidos para reeditar
el saludo histórico de los 60 y 70 y mandó a decorar los vestuarios y las
canchas de entrenamiento con un lema que fue propuesto por el plantel: CAI,
Compromiso, Actitud, Intensidad. “La manera de ver, sentir y disfrutar el
deporte que tiene Ariel es casi amateur. Por eso jugamos con tanta intensidad y
pasión”, relató Erviti.Es cierto que la campaña en casa fue regular y queal equipo le falta contundencia. Tan verdadero como que Holan hizo méritos para
ganarse el respeto de todos.
DIARIO OLÉ

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[/url]Publicado el 16-07-2017 Por: Favio Verona[email protected] El sonido de las hélices de los drones tapa al dela pelota en Villa Domínico. La escenografía se completa con una mesa de
control con computadoras situada al borde de la cancha y otra en una tribuna,
antenas Wi-Fi, cámaras registrando cada movimiento desde distintas
perspectivas, ayudantes transitando el césped alienados en las pantallas de su
tablets, sistemas de GPS, cables que parecen spaghetti, jugadores con rostros
incrédulos y humo. Una densa cortina de humo. Fue el 6 de enero. En esa
calurosa mañana, Ariel Holan comenzó a trabajar en Independiente acompañado por
un ejército de 12 colaboradores armados con un arsenal de tecnología, al mismo
instante que a unas 20 cuadras se incendiaba una fábrica de colchones y el
viento acercó una humareda que alimentó el chiste fácil. Sus primeros días en
el club del que es fanático fueron difíciles: Bochini, Bertoni y Burruchaga lo
castigaron por un audio de WhatsApp en el que aseguraba tener las respuestas a
los problemas. El entrenador llegó envuelto en escepticismo y con el pesado
cartel de advenedizo: su currículum incluía un año como DT de Defensa, sendas
experiencias como ayudante de Burru y Almeyda y una larga trayectoria ligada al
hockey. Y el pobre arranque del equipo en el verano -0-0 ante Atlético Tucumán,
0-3 contra Racing, y 0-0 y caída por penales con la Academia- derivó en un
diluvio de críticas. “No llega a marzo”, se escuchaba en los pasillos del club.
Al DT lo cuestionaban hasta en los aeropuertos: cuando regresó de la
pretemporada en Salta, algunos pasajeros se quejaron porque sus artefactos
tecnológicos estuvieron en la cinta transportadora durante más de una hora y
media y el resto de las valijas no aparecían.Pero en menos de seis meses, Holan logró derribarlas barreras de los prejuicios. Su Independiente no alcanzó el objetivo de
entrar a la Libertadores, aunque la gente lo despidió con aplausos. ¿Qué pasó
en el medio? El técnico construyó un equipo que cambió silbidos por aplausos y
logró restablecer, después de varios años, la comunión entre los hinchas y los
jugadores. Debió trabajar mucho para desterrar la impaciencia y unir a la
familia roja.Para la reconstrucción, decidió comenzar a edificardesde los cimientos. “El que no quiera estar, que se vaya ahora”, marcó en una
de sus primeras prácticas. Con los días, se marcharon el capitán, Pellerano, el
subcapitán, Cuesta, y otros futbolistas que estaban contaminados por la
acumulación de fracasos: Ortiz, Cebolla Rodríguez,Denis yVera. Su segunda
medida fue entregarle el brazalete a Tagliafico. “Representa todo lo que quiero
para mi Independiente”, resumió. Y decidió asignarles roles protagónicos a
varios juveniles para darle un baño de frescura y desparpajo al equipo. Bustos,
Franco y Barco pueden dar cuenta de ello, además de Togni y Blanco, habituales
relevos. “El 50% del plantel tiene que estar conformado por chicos de la
cantera. Eso no se negocia”, aseguró. Hoy, 20 de los 31 integrantes del plantel
son menores de 20 años y 18 surgieron de las Inferiores.El DT también comprendió que era inviableimplementar su idea de entrada y, por eso, en los primeros partidos apostó por
los ataques directos y las transiciones veloces. “Hay mucha impaciencia y es
necesario terminar las jugadas rápido para que no bajen los murmullos”,
explicó. Tampoco se ató a ningún sistema. Si bien pensaba jugar con línea de
tres, advirtió que los jugadores no se sentían cómodos y pasó del 3-5-2 al
4-2-3-1 para adaptarse a las características del plantel. Rigoni, Benítez y
Barco le agradecieron: los tres aseguran que Holan les encontró el puesto. Y si
bien logró establecer una base de titulares, no se casó con nadie: fue él quien
insistió por Erviti y no le tembló el pulso para sentarlo en el banco cuando
advirtió que no estaba en el nivel esperado.Se le destaca la capacidad de reacción pararesolver problemas. Cuando a Figal le saltó el doping, improvisó a Tagliafico
en la zaga y puso a Sánchez Miño de lateral izquierdo. Fue un gran acierto, ya
que ambos respondieron con creces. El técnico también apeló al factor
emocional. Las clases de coaching y los videos motivacionales para levantar a
los jugadores ya son una costumbre. En varias oportunidades decidió concentrar
a casi todo el plantel para mantener la salud del grupo. Además, procuró
recuperar el sentido de pertenencia. No sólo es habitual ver a las glorias
almorzando con los jugadores, también convenció a sus dirigidos para reeditar
el saludo histórico de los 60 y 70 y mandó a decorar los vestuarios y las
canchas de entrenamiento con un lema que fue propuesto por el plantel: CAI,
Compromiso, Actitud, Intensidad. “La manera de ver, sentir y disfrutar el
deporte que tiene Ariel es casi amateur. Por eso jugamos con tanta intensidad y
pasión”, relató Erviti.Es cierto que la campaña en casa fue regular y queal equipo le falta contundencia. Tan verdadero como que Holan hizo méritos para
ganarse el respeto de todos.
DIARIO OLÉ
Oscar Guillermo