Martes 30/01/2018, 09:32:23
Sobre los ciclos y la paciencia
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Veo fútbol hace 40 años y sé que los equipos tienen ciclos con alzas y bajas.
Gracias a Dios (o al Destino, como prefieran) el equipo de Holan versión 2017 tuvo su pico en el momento justo, en los últimos 30 días de la temporada, cuando se jugaban los partidos más importantes del año para Independiente.
Todos recordamos las finales con Flamengo y la semifinal con Libertad, donde vimos un equipo decidido, aguerrido y contundente. Esa fue una de las caras del Independiente de Holan, la mejor, y por suerte, la que apareció en el momento justo.
Lo que yo ví en estos partidos es simplemente un equipo que está transitoriamente en la parte baja de la curva.
Un equipo al que se le lesionan los jugadores que más necesita (Franco, Amorebieta, Benítez) en los puestos en los que no tiene recambio.
Un equipo que cuando ataca pega tiros en los palos y cuando defiende le hace las cosas fáciles a los contrarios (en esta categoría entran los 2 goles de Rasin en MDQ, el de Central y los dos de Estudiantes ayer).
Es lamentable haber resignado 6 puntos que, como se dieron los partidos, eran accesibles y nos posicionaban para pelear la clasificación a la Libertadores 2018.
De todos modos, estamos a comienzo de temporada, falta que se incorporen los refuerzos. Y estos son los partidos que se pueden perder -- como sucedió el año pasado con Godoy Cruz, Lanús y los tucumanos.
Sabemos que hay rachas y que los equipos no pueden estar siempre arriba y recemos para que este año, otra vez, el equipo aparezca en los partidos que realmente cuentan.
Gracias a Dios (o al Destino, como prefieran) el equipo de Holan versión 2017 tuvo su pico en el momento justo, en los últimos 30 días de la temporada, cuando se jugaban los partidos más importantes del año para Independiente.
Todos recordamos las finales con Flamengo y la semifinal con Libertad, donde vimos un equipo decidido, aguerrido y contundente. Esa fue una de las caras del Independiente de Holan, la mejor, y por suerte, la que apareció en el momento justo.
Lo que yo ví en estos partidos es simplemente un equipo que está transitoriamente en la parte baja de la curva.
Un equipo al que se le lesionan los jugadores que más necesita (Franco, Amorebieta, Benítez) en los puestos en los que no tiene recambio.
Un equipo que cuando ataca pega tiros en los palos y cuando defiende le hace las cosas fáciles a los contrarios (en esta categoría entran los 2 goles de Rasin en MDQ, el de Central y los dos de Estudiantes ayer).
Es lamentable haber resignado 6 puntos que, como se dieron los partidos, eran accesibles y nos posicionaban para pelear la clasificación a la Libertadores 2018.
De todos modos, estamos a comienzo de temporada, falta que se incorporen los refuerzos. Y estos son los partidos que se pueden perder -- como sucedió el año pasado con Godoy Cruz, Lanús y los tucumanos.
Sabemos que hay rachas y que los equipos no pueden estar siempre arriba y recemos para que este año, otra vez, el equipo aparezca en los partidos que realmente cuentan.