Miércoles 25/04/2018, 07:21:41
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Es famosa la máxima que dice que cualquier situación del primer equipo, sea ésta de éxito o fracaso, se debe a tres factores: dirigencia, cuerpo técnico y jugadores. En ése orden, porque si bien los que salen al campo no son los dirigentes, ni el técnico y su staff, es de sentido común que los jugadores del primer equipo de un club de fútbol no son autónomos, son seleccionados, conducidos y asalariados, privilegiados, pero asalariados al fin y al cabo. Dicho esto, ya son varias décadas que esta tríada va de mal en peor en Independiente. Décadas de saqueo y naturalización del saqueo. El último capítulo de una debacle sin fin fue aceptar –y seguir aceptando- el pacto fáustico con tal que arreglen las cuentas del club y se pueda seguir con la ilusión del hincha que a esta altura es un narcótico mental (la dosis de hoy se llama Lara) Es que no puede ser de otra forma. Una pendiente aguda como la del CAI no se remonta de la mano de un técnico ni de un crack. Mucho menos de una persona al parecer buen tipo pero que, como el 90% del país, está quebrado de alma. Por un lado es evidente que el DT siempre se dió perfectamente cuenta de las reales posibilidades de su gestión en campo minado. Por el otro, su falta de confianza fue tanta que, llegado el momento de sustentar el éxito, creyó que se podía lograr…por arte de magia. Lo del brujo fue la representación simbólica de una comunidad que no consigue reflejarse en otra cosa que en el príncipe de la mentira.
Pasando a otra cosa: ¿alguien sabe cómo se hace para desvincularse uno del Foro?