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CREAR TEMA

Viernes 25/05/2018, 17:26:40
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Creo que si miramos solamente los resultados, el análisis está incompleto.

Habiendo visto todos los partidos del semestre, creo que si bien el juego no fue tan sólido como el semestre anterior, se fue superior a los rivales en la práctica totalidad de los partidos. Los puntos más bajos fueron el partido contra Lara allá, contra Atlético y contra Gimnasia, y los más altos contra Central (pese al resultado) y contra Corinthians en Brasil.

La Recopa se perdió por penales ante un rival que es de los mejores del continente, y jugando más de la mitad de la serie en inferioridad de condiciones, parte por la inmadurez de nuestros jugadores, y parte también por una aplicación del VAR que considero, como mínimo, parcializada.

En la Copa fuimos de menor a mayor. Todavía me acuerdo los posteos, jugados 3 partidos, diciendo que ya está, que pusiéramos suplentes en la copa y tratáramos de clasificar a la siguiente. Esto es Independiente, muchachos.

En la Superliga se dio el reino del revés: jugamos mejor (y conseguimos mejores resultados) contra los equipos grandes, y se nos complicó contra los chicos. También jugamos mejor y ganamos más puntos afuera que en nuestra propia cancha.

El atenuante para todo esto (sin ser justificante) fueron los arbitrajes. Creo que puedo decir sin temor a equivocarme que en todos los torneos fuimos, en menor o mayor medida, perjudicados. La muestra más cabal es lo que pasó en la Libertadores: 4 goles mal anulados (algunos escandalosamente) que nos habrían permitido clasificar primeros cómodos en el grupo.

En los déficit del equipo, uno que venimos arrastrando hace tiempo, y otro que tiene cara de viejo conocido. El primero es la ineficacia en ataque. Es decir, plasmar en la red el dominio que se tiene en casi todos los partidos, tanto de posesión como territorial. No es que pase como cuando Milito era el DT, donde se tenía la pelota pero no se generaba peligro. Las chances están, pero se dilapidan por montones. El otro déficit estuvo en la adaptación, o yendo más allá, en la selección de los refuerzos. Ninguno pudo afianzarse en el equipo titular. Algunos tuvieron ráfagas de buenos minutos (Brítez, Menéndez, Verón). Otros, como Gaibor y Silvio Romero, ni siquiera eso. Esperamos poder contar con una mejor versión de ellos para la segunda mitad del año.

En conclusión y después de haber escrito este testamento: teniendo en cuenta el nivel de juego y los atenuantes, y contrastándolo con los resultados logrados, creo que la balanza se inclina más para el lado del "bueno". Sin que haya sido una cosa de locos, claro.