Escrito por rojoentrerriano
En la red tiraron que lo pueden dar mañana al fallo, e incluso hasta 3 o 4 horas antes del partido!
Siendo las 20.30 hs y no existiendo aún resolución de la vergonzosa CONMEBOL, Independiente se encuentra casi como un "convidado de piedra" en una situación que no generó y en la que tiene todas las de perder.
Si le otorgan los puntos, Independiente jugará en un estadio más que hostil, en una ciudad desbordada de furia y contra un adversario dispuesto a quebrar en cada balón en disputa. Ni qué hablar si las acciones determinaran un gol tempranero de Santos, porque -árbitro chileno mediante- la cosa podría arder al punto de que, si el Peixe lograra la hazaña, el Rojo ingresaría en el salón de la fama de los papelones mundiales.
Si no le otorgan los puntos, Independiente tendría un panorama más tranquilo en el campo y cierto espíritu triunfalista del aficionado santista se desenfocaría (un poco, nada más) en la hostilidad hacia los jugadores rojos y apuntaría más al "orgulho brasileiro" por el triunfo en los escritorios más propio de un Fla, un Zeiro o Corinthians que de un time pequeño. Pero, sin embargo, los jugadores del Rojo probablemente acusarían la frustración de haber estado tan cerca del sencillo pase a cuartos sin mayor esfuerzo. Esa frustración opera en la desconcentración en el campo. Y la desconcentración -se sabe- es la base de cualquier derrota deportiva.
Por ende, queridos diablos, estamos jodidos.
Jodidos, pero ante una gran oportunidad. Y esa oportunidad es la prueba de carácter.
La base de este equipo la ha vivido particularmente en Brasil, es cierto. Pero esta circunstancia es distinta, porque habrá que sobreponerse (aunque resulte insólito) a factores que están por fuera de la competencia deportiva.
No quiero bajarle el precio a la situación, pero desgracias son otras. Lo del Chapecoense, por ejemplo. En cambio, si sabemos transformar una eventualidad nefasta en un ejercicio del temple con resultado positivo, quizás logremos redoblar la apuesta y ponernos verdaderamente de cara a conseguir la 8va. Libertadores.
Porque en lo que va de 2018 el equipo ha sido, en general, un cúmulo de yerros y deficiencias individuales y de conjunto. No le hacemos un gol a nadie. Seguimos lateralizando sin asustar. Y encima no concretamos lo poco que generamos.
Yo preferiría, de verdad, que NO NOS DEN NADA ESOS PUNTOS CONTRA SANTOS.
Quiero ganar en la cancha como lo marca nuestra historia y no tener siquiera que escuchar hablar de escritorios en nuestra larga epopeya.
Imagino al Chivo, a Pepé y al Bocha dando la última arenga para que el Rojo mañana vuelva a demostrar en Brasil qué se siente enfrentar al Rey de Copas.