CREAR TEMA

Escrito por pájaro loco

Jugadores que se compran por millones y se van a préstamo. Jugadores que son cedidos a préstamo por los cuales se le paga al club de destino para que vuelvan antes. Jugadores que se compran por millones, no se pagan, y se siguen comprando jugadores por millones. Jugadores que se van a otro club, son figuras, vuelven, y van al banco. Jugadores por los cuales se pagan millones y van al banco. Jugadores por los que se pagan millones que no son titulares en clubes de segundo nivel. Jugadores que llegan lesionados, gordos, fuera de estado, por los cuales se pagan millones y necesitan un año para jugar más o menos decentemente. Jugadores a los que se les da la diez y no son titulares (único caso en el mundo). Dirigentes que aseguran que los números estan en orden y un año después aseguran que no hay un peso. HInchas que putean si no vienen jugadores, pero cuando vienen putean porque aumentó la deuda. Hinchas que putean porque aumenta la deuda, pero también putean si no vienen jugadores. Hinchas que aseguran que se ganó una Copa por el pf y no por el dt. Hinchas que idolatran a un dt porque ganó una Copa pero que llenó de falopa al plantel.
Dirigentes que están en otra cosa, que son una mezcla entre corrupción y estupidez.

Es muy complicado ver un horizonte claro, el panorama es confuso y turbio, realmente no sé qué deparará el año que viene para Independiente.
Me animo a afirmar que estamos en el peor momento de nuestra historia, desde todo punto de vista.

Votaste a quien nos mandó a la B,

Moyano sigue el lineamiento Corrupto y nos deja mal, pero ya estábamos mal.

Hay que generar una opcion de voto superadora a las que hubo en las ultimas elecciones, no hay otra, vos si queres a Independiente como te sobra el tiempo podés formar una agrupacion con otros socios, yo lo hice en 2010/11 con Kuentero y no me fue bien por como el Pelotudo se cerró en 4 personas (Larralde, Ciancio y Vázquez). Aca hasta que socios genuinos no tomen la batuta esto no se arregla y va a seguir el desangre. Hay que volver a las dirigencias honestas con bases claras y que defiendan los intereses de la institución.