Roa y Hernández están en su mejor nivel. Eso lo que dan.
Hernández mejoró: ya ni siquiera pega pataditas de maricón desde atrás y no lo expulsan.
Roa muestra todo su talento, su garra.
Menéndez corre. Y corre. Como un loquito. No le pidan más.
Es como esperar algo más de Blanco o Togni, que inexplicablemente,
han llegado a Primera división.
Es como soñar con que Palacios, a su regreso, vaya a jugar bien.
Esos futbolistas dan lo mejor de sí, no pueden jugar mejor.