Los que estamos acá y además vamos todos los partidos (esté como esté el equipo) sabemos que ser focas aplaudidoras no lleva a ningún lado; como tampoco bardear al equipo constantemente. No somos los que logran todo, pero sí se han logrado dos cosas muy importantes últimamente donde el socio (principalmente) tuvo mucho que ver: la llamada definitiva a elecciones (con el plus del renunciamiento moyanista) y el cambio actitudinal de los jugadres y el CT.
De todas maneras, empezamos a ganar cuando dejamos atrás a esa camiseta fea y mufa de las manguitas blancas. Digamos todo.