Escrito por go let it out
Un socio va a la cancha cinco partidos de veinte posibles; otro va a los veinte. El primero fue siempre a garganta; el segundo siempre a popular. El primero, a precio de hoy, le aportó a Independiente 55.000 pesos por fuera de la cuota social; el otro aportó cero pesos aunque fue a todos los partidos. ¿A quién debería premiar el ranking?
La respuesta es a ninguno, porque el ranking de socios es una pésima idea y no se debería implementar, pero es un ejemplo, de los muchos que se podrían poner, de lo ridículo que es ese sistema, que lo único que hace es premiar a los que vivimos cerca de la cancha, cosa que no tiene ningún mérito ni tampoco aporta valor alguno al club.
El problema es que hay muchos adolescentes, así como adultos con adolescencia extendida, que no tienen desarrollada la tolerancia a la frustración y quieren que el club les garantice tener su bono, porque todavía no logran manejar el tema de que en la vida a veces no conseguís entradas para todo lo que queres.
Excelente resumen.
El problema de la capacidad de asistencia es un problema para cualquier show o espectáculo en estos tiempos modernos siempre que haya convocatoria.
Si querés asistir a cualquier evento que genere cierto interés, estás obligado a pagar caro, comprar con mucha anticipación y corres el riesgo de quedarte afuera.
El AMBA tenía 8 millones de personas (ya era mucho) en los "tiempos del Dani" y ahora hay más de 16.
No hay chances por el momento de hacer un estadio para 150.000 personas, así que es inevitable que, a veces, la demanda supere a la oferta.
No se me ocurre nada más democrático que venderle al que compre primero.
Mientras pueda, seguiré siendo abonado
Los 34 de Vaccari 
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