Por si no se ve, el tipo tiene en el celular una bandera de los Británicos
Que suerte que fuimos los campeones nosotros, sino aguantar esta injusticia nos mataba.
Tiene razon lo que dijo Ruggeri en un programa : que hermandad ? No nos quieren.
la famosa hermandad latinoamericana no existe es un invento de la prensa, y cuando salis del Pais te encontras conque podes esperar mas ayuda y favores de un Estadounidense que de un hispano de sud o centro america .
Pero esto viene de la epoca de la Colonia, Chile y Brasil estaban aliados a la corona Britanica, los Brasileros porque Portugal no queria a España y los Chilenos nunca supe porque.
Si yo te hago una lista de los fabores que me hicieron los yanquis , te vas a cansar de leer.
Una sola te cuento, un gringo que apreciaba mucho a mi viejo de una vez que viajo a Argentina, me acompaño a una concesionaria para que me comprara un auto porque el trabajaba para una empresa y se conocia todas las trampas que usan .
En un momento el de la agencia me ofrece un Ford Taunus 0 km en una promocion que ttenian por 10.000 dolares. Yo le dije que no, porque no podia gastar esa guita, queria un usado de no mas de 5.000.
El señor este americano amigo de mi viejo me dice : Compralo , yo te lo pago con mi tarjeta y despues vos me lo vas pagando a mi sin intereses, en cuotas.
Le agradeci pero no acepte. Pero realmente me emociono la actitud del tipo, y era un yanqui .
Y por otro lado latinos nos han hecho las mil y una cagadas.
Tiene razon lo que dijo Ruggeri en un programa : que hermandad ? No nos quieren.
la famosa hermandad latinoamericana no existe es un invento de la prensa, y cuando salis del Pais te encontras conque podes esperar mas ayuda y favores de un Estadounidense que de un hispano de sud o centro america .
Pero esto viene de la epoca de la Colonia, Chile y Brasil estaban aliados a la corona Britanica, los Brasileros porque Portugal no queria a España y los Chilenos nunca supe porque.
Si yo te hago una lista de los fabores que me hicieron los yanquis , te vas a cansar de leer.
Una sola te cuento, un gringo que apreciaba mucho a mi viejo de una vez que viajo a Argentina, me acompaño a una concesionaria para que me comprara un auto porque el trabajaba para una empresa y se conocia todas las trampas que usan .
En un momento el de la agencia me ofrece un Ford Taunus 0 km en una promocion que ttenian por 10.000 dolares. Yo le dije que no, porque no podia gastar esa guita, queria un usado de no mas de 5.000.
El señor este americano amigo de mi viejo me dice : Compralo , yo te lo pago con mi tarjeta y despues vos me lo vas pagando a mi sin intereses, en cuotas.
Le agradeci pero no acepte. Pero realmente me emociono la actitud del tipo, y era un yanqui .
Y por otro lado latinos nos han hecho las mil y una cagadas.
Todo el mundo tiene su gente de mierda, no hay que generalizar me parece, debe haber yankees que son una mierda, como también deben haber brasileros que estaban en contra de toda esta porquería...
Antes respetaba a los brazucas por su estilo de juego, pero despues vi que son una mierda, tramposos y mala leche. Así y todo no hay que darle bola les rompimos el culo.
Hay que decirles que en el 84 los garchamos a los ingleses, y en el 2017 a ellos.
A ellos también "los garchamos a domicilio ", en la primer final de la LIBERTADORES de 1984 , con ese "partido perfecto" con ese gol de BURRUCHAGA ...Salimos aplaudidos de allí por todo el público del ESTADIO OLIMPICO DE PORTO ALEGRE .
Cuando Independiente jugó el partido perfecto en Porto Alegre.
Fue el 1-0 a Gremio en la ida de la final de la Libertadores 84, la última que ganó el equipo de Avellaneda. "Fue un baile", recordó Bochini a Clarín.com. “Independiente nos pasó por arriba”, reconoció Hugo De León, zaguero del equipo brasileño.
DEFINICION. Burruchaga, ante Gremio. (Archivo Clarín).Enviado especial a Porto Alegre.
IndependienteCopa Libertadores 1984"Cuando empezó el partido nos silbó toda la cancha, pero a diez minutos del final nos aplaudieron 80.000 personas", evoca Enrique Bochini. Habla de la noche del martes 24 de julio de 1984, cuando Independiente venció a Gremio por 1-0 por la ida de la Copa Libertadores, en una exhibición futbolística que provocó admiración. Fue en Porto Alegre, la misma ciudad donde este miércoles el Rojo buscara un nuevo título internacional para adornar sus vitrinas. Aunque aquella vez el escenario fue el Estadio Olímpico y ahora se jugará en el Beira Río.
Fue apenas 1-0 con un golazo de Jorge Burruchaga, el volante condenado a convertir en las finales. Se concretó a los 24 minutos del primer tiempo cuando Trossero anticipó en la mitad de la cancha y la pelota le llegó a Bochini. La mató, hizo la pausa justa y metió una asistencia deliciosa para el ingreso de Burruchaga, quien entró al área por la derecha y definió con categoría sobre la salida del arquero Joao Marcos. El equipo dirigido por Omar Pastoriza se adueñó del partido. Y fue un monólogo.
En la segunda parte se vio lo mejor del Rojo: amagues, caños, lujos y jugadas en las que sus jugadores tocaban y tocaban ante la desesperación de los locales. "En una acción la tocaron 12 veces y la jugada terminó en el palo. Independiente nos pasó por arriba. Tenía un equipazo y la magia de Bochini. Aunque, también hay que decirlo, nosotros no estábamos diez puntos físicamente", apunta a Clarín.com el uruguayo Hugo De León, defensor del Gremio, parte fundamental de ese Gremio que venía de ser campeón del mundo el año anterior.
El resultado final no reflejó la verdadera diferencia entre uno y otro. "Teníamos que haber ganado 5-0. Fue un baile", desliza Bochini. El diario Zero Hora, de Porto Alegre, no dudó: "Independiente dio una cátedra de fútbol", y calificó a todos sus jugadores con 10. "Fue una actuación superlativa. Con actuaciones sobresalientes. Tengo años en el fútbol pero pocas veces vi una superioridad tan notoria como esa en una final", dice Eduardo Rafael, el periodista que cubrió para la revista El Gráfico esa final que abrió el camino para que Independiente conquistara su última Copa Libertadores.
Independiente formó aquella noche con Goyén; Clausen, Villaverde, Trossero, Enrique; Giusti, Marangoni, Bochini; Burruchaga, Bufarini y Barberón. Luego ingresó Reynoso. "Fue el partido perfecto", declaró Pastoriza, el padre de la criatura. Fue así, nomás. Tres días después, en Avellaneda, el Rojo igualaba sin goles con Gremio y daba la vuelta olímpica. Pero esos hinchas que ya peinan canas recuerdan más la histórica noche de Porto Alegre que la mismísima vuelta olímpica...