Mi única experiencia con la policía brasilera fue en la final de la recopa, en Porto Alegre.
Unos conocidos de Lanús (que viajaron a ver la final de la Liberta), me anticiparon que la cancha estaba en un lugar bastante jodido, que apedrearon al micro, etc etc.
Nos tomamos un Uber hasta la cancha. Frenó al lado de la valla que separaba locales y visitantes, pero en MEDIO de los hinchas de Gremio.... y un policía NOS ABRIÓ LA PUERTA DEL TAXI, y nos dijo "PASEN POR AQUÍ", y nos abrió camino hasta donde estaba la gente roja.
Cuando salimos, imposible conseguir un taxi. Empezamos a caminar, hasta que otro policía nos dice "ESPEREN ACÁ" (en la cuadra siguiente, ya se veía un ambiente más polémico). NOS LLAMÓ UN TAXI Y NOS VOLVIERON A ABRIR LA PUERTA PARA SUBIR.
Estos cerebros podridos que ven lo externo como bueno, dirían todo lo contrario si acá aparece un hincha brasilero apuñalado, se suspende un partido tirando bombas de estruendo y bengalas, casi se logra tirar abajo una reja y se metieron varios hinchas en el campo de juego poniendo en riesgo a jugadores. Por que no se van a la puta madre que los pario?
Estos cerebros podridos que ven lo externo como bueno, dirían todo lo contrario si acá aparece un hincha brasilero apuñalado, se suspende un partido tirando bombas de estruendo y bengalas, casi se logra tirar abajo una reja y se metieron varios hinchas en el campo de juego poniendo en riesgo a jugadores. Por que no se van a la puta madre que los pario?
Siempre los mismos nefastos comentando que no les alcanza con el nivel actual de represión local de Bullrich. Asco dan.
“Esos que la pierden y se quedan con los brazos cruzados no deberían jugar. Así era en el potrero, que fue para mí lo que el paraíso para otros”, repetía Sastre, como si se tratara de una declaración de innegociables principios.
¿Cómo pasaron las bombas de estruendo? Cómo llegaron a casi abrir esa reja?
Si funcionara bien ¿hubiese habido incidentes?
Más neuronas, por favor.
Estan idolatrando la represion policial, no les podes pedir mas neuronas
No son compatibles una cosa con otra
“Esos que la pierden y se quedan con los brazos cruzados no deberían jugar. Así era en el potrero, que fue para mí lo que el paraíso para otros”, repetía Sastre, como si se tratara de una declaración de innegociables principios.