Coincido plenamente en que "es el pueblo el que logra que esas medidas lleguen a ver la luz" pero creo que no siempre aparece ese tipo que "le da el gusto" (a mi gusto cada 50 años o más y pocas veces en la historia) pero estás equivocado si pensás que el militante kirchnerista no piensa que somos el estado. Por eso participa. Y participa justamente para ser un actor político real y no un cacerolero. Si hay algo que apoya e incentiva es a participar para así formar nuevos cuadros y creo que los resultados están a la vista pero lo estarán muchísimo más dentro de algunos años.
Y en resumen… Todo muy lindo pero lo cierto es lo que te digo, te oponés sin tener nada superador como alternativa.
La superación tiene que estar en un pueblo más unido, no más dividido como pretende esta gestión. Esa es su mayor victoria, porque le sirve para manterse arriba, y nuestro mayor fracaso como pueblo.
Está claro en este post, como en cualquier discusión acerca del gobierno K.
La participación de la que hablás, por dentro del kirchnerismo, es limitadísima. Y en todo caso, si bien me dió asco el cacerolazo porque me pareció movilizado por los motivos incorrectos, es también una forma de participación. Legitima y legal, amparada por la constitución.
Como las marchas de los movimientos GLTB que lograron cambiar el paradigma sexual y hoy ven una ley de matrimonio igualitario poco vista en el mundo.
Como todos los que marchan para la despenalización del aborto en algún momento van a lograr que se logre, seguramente cuando CFK no esté más en el poder.
La propuesta alternativa no está necesariamente en un partido. Sino en las propuestas... eso es de lo que estoy hablando. Vos seguís con los nombres...
Las causas las llevan adelante distintos nombres. No te olvidés que Carrió fue la idearia de la asignación universal por hijo, hoy emblema del kirchnerismo. Y los socialistas llevaron al congreso el matrimonio igualitario como propuesta. Dos de los bastiones de la política social de la que tanto se regordean.
Sin embargo, no te puedo decir que estoy enamorado de Binner, como vos de Cristina. Hoy lo votaría a él antes que a ella, aunque no me convenza ninguno de los dos. Hay cosas que me gustan de ciertos políticos, algo de Juez, algo de Solanas, algo de Sabbatella, de Donda, hasta de Altamira...
Pero uno solo, como el salvador o el mesías, no veo... no soy ni profético ni religioso.
Creo que hay que tener una dirección como nación, como sociedad, como país... y que los que ocupen el sillón sean funcionales a esa dirección, y no al revés.
Uno de los motivos por los que Brasil hoy está codo a codo con las potencias mundiales es porque ningún gobierno, ni siquiera el de Cardozo, hechó por tierra lo hecho por el anterior. De hecho, el plan industrial siempre se matuvo, y la llegada de Lula hizo posible darle un uso concreto a esa politica industrial. Japón mantuvo planes económicos planeados para 50 años... Hay ejemplos en el mundo de naciones que entienden en verdad el concepto de "superador".
Y creeme que no es lo que plantea este gobierno de parches, y tampoco ningun gobierno anterior...
La ultima vez que tuvimos un plan superador con proyección a futuro fue en la época de la oligarquía conservadora de finales de s.XIX, la famosa generación del '80. Tan superador fue, que todavía no nos lo podemos sacar de las espaldas.
Y aún así, hay que ser ecuánimes y agradecerles las escuelas y universidades públicas...
Por ese dato solamente, muchisima gente hoy votaria a un Roca sin ningún tipo de problema, y arengaría con frases del estilo "te oponés sin tener nada superador como alternativa."
Porque la realidad es que no es cara o cruz, k o anti-K, CFK o X (Binner, Macri, el que se te cante), siempre hay dobles lecturas de la historia.
Y la salida no es volver siempre a lo mismo, sino aprender de una vez qué es lo que estamos repitiendo como sociedad y cuál es el camino a seguir, y cuales son las alternativas que tenemos como individuos dentro de una sociedad para no caer siempre en lo mismo.
Una de ellas, para mi, es empezar a discutir más sobre los pasos a seguir como nación (tanto argentina como latinoamericana), qué es lo que nos conviene y qué no, con qué no podemos volver a tropezar y qué nos falta descubrir, más que en los nombres en si. Los nombres llegarán sólos, por decantación, no por imposición.
Mirá lo de Cantero en el rojo... más claro ejemplo no podés tener.
Si no estás de acuerdo conmigo, podés manifestarlo
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