CREAR TEMA

Para contestar la pregunta, debo remontarme a los tiempos donde los hombres usaban suéteres y sus madres les peinaban los pelos fuertemente, quedando algunos de ellos en el peine, que en esos tiempos era de metal y raspaba levemente el cuero cabelludo, pudiendo asimismo combatir piojos y liendres si es que los productos para el cabello no lo habían hecho ya.

Corría ese año y ya nadie lo alcanzaba, puesto que había batido récords olímpicos y Bolt no había nacido; lo más parecido en ese entonces era Bols, que era una marca ginebra y que consumirla podía darnos el ánimo de correr y batir récords, pero a mayor medida ingerida más difuso y zigzagueante era nuestro camino y el récord batible más a lo ancho que a lo largo o veloz.

Llegué a este lugar con bolsito de alpillera y una brújula en la mano; el primero comprado a unos mapuches con sueños capitalistas; la segunda robada por un mapache que evidentemente la necesitaba, de acuerdo a su ubicación geográfica nada habitual.
Fui recibido con desagrado por los nativos, que me repudiaron al grito de "vuelve, oh extraño forajido, vuelve por donde has venido" y me arrojaron íconos propios de su tribu.

Volví nuevamente, ya con animos colonizadores: me casé con una nativa de nombre Pocahondas, la cual era rechazada por los propios por su carácter apático. Coloqué mi semilla en su vientre y por medio de la magia, la hechicería, y de la posibilidad de escribir a uno lo que se le cante, luego de nueve semanas y media me dió a luz a mi mismo.

En ese acto, todos entendieron mi temple noble, pero como no había títulos de nobleza decidieron optar por uno foráneo, incluso apátrida; tal vez incluso para no aceptarlo del todo y poder erradicarme nuevamente.
Me dieron un nombre y un apellido de acuerdo a mis antepasados, tal vez con el fin de que tome la iniciativa de disponerme a reclamar esas tierras y no éstas. En esos tiempos, la política era un nido de corrupción, sociedades por conveniencia, y promesas vacías, a diferencia de lo que nos toca hoy en día.

Luego vino lo bueno: el relajo, el trampolín, la vuelta de la esquina, el subibaja, y los mazos de naipes. La sodomía hechó a perder todo lo bueno logrado con tanto esfuerzo y por tanta gente, algunos incluso enanos.

Y así llegamos al día de hoy, nublado, con probabilidad de precipitaciones, 19 de máxima y 8 de mínima, al caer el sol por la cornisa de Majul.