CREAR TEMA

Otra de hace un par de diciembre...

Estaba laburando en una lavandería industrial como franquero. Un domingo salí del laburo a las 10 de la noche y me dirigía a casa, eran 5 minutos caminando. En ese momento me cruzo a dos policías que estaban en una esquina, uno era un conocido, nos saludamos y me pide ayuda para ser testigo, no era la primera vez que me tomaban como testigo así que muchas ganas no tenia. Me dijo que era algo sencillo y bueno fuimos hasta la comisaria que esta a unos escasos metros.

Primero me hacen esperar como una hora hasta que llegara la policía científica y un medico, todavía no me decían sobre que se trataba... hasta que llegaron los que faltaban y vinieron un par de policías a explicarme a mi y al otro testigo lo que estaba sucediendo...

Ese domingo fue un día tremendo, de esos que acá los contas con una sola mano, y todo el mundo había salido a disfrutar del sol, excepto yo que estaba laburando. Casi toda la provincia sabia lo que había pasado, menos el otro testigo y yo.

Resulta que esa tarde un viejo había intentado violar a una mujer en la vía publica, un hecho completamente aislado en la isla. La había tomado por sorpresa y llevado hacia el bosque para abusar de ella cuando unos pibes escucharon los gritos de la mujer, fueron a ver que pasaba y se encontraron con esa situación... Lo cagaron a trompadas hasta que llego la policía.

Si hubiera sabido que tenia que atestiguar el estado en que quedo el vago, nunca hubiera aceptado. Tuve que comerme el garrón de estar 3 hs en una habitación de 3x3 con policías, médicos y el violador completamente en bolas!

Tenia cortes y hematomas por todos lados, la policía científica le sacaba fotos y media el largo y el ancho de cada zona donde había indicios de golpes. En la cabeza, los brazos, tenia rasguños en la japi y en el culo... fue algo totalmente desagradable.

Después tuve que esperar que también midieran las manchas de sangre en la ropa del viejo y la describieran para el informe "Hay manchas de sangre de 1,5 cm por 3 mm en el brazo derecho de la remera a la altura del codo" y así con cada prenda, lo mismo fue cuando median los golpes en el cuerpo del chabon. Lo bueno que para ese momento ya le habían dado otra ropa al vago.

Fue todo muy lento. Volví después de las 2 am a casa, cagado de hambre, con sueño y con imágenes que me hicieron casi imposible dormir esa noche.