CREAR TEMA

Escrito por . : Burbu : .

Tengo dos relacionadas con juegos de mesa.

La primera, estabamos de vacaciones con mi prima en una casa que nos presto una conocida de la familia de ella. Todas las noches nos ibamos al quincho y jugabamos al burako. La cuestion es que siempre le ganaba, siempre. Se ve que una noche, ya podrida de perder, se le volaron los pajaros y cuando procedo a cortar en la primer mano, se levanta energicamente de la silla, agarra el tablero con las fichas y me lo revolea encima como Luciano Pereyra el Jenga a Sofovich diciendo: con vos no se puede jugar! Y se fue a dormir jaja

La segunda, estabamos en la casa de mi hermano jugando con mi cuñada y una amiga de ella los 4 al estanciero. Yo venia como una campeona comprando propiedades a lo loco hasta que fui desplazando en orden primero a la amiga de mi cuñada y despues a ella. Quedo mano a mano con mi hermano, yo con bastante dinero y el tirando a humilde. En un momento dado el me quiere comprar una propiedad y yo me niego, me ofrece todo lo que tiene y le digo que no. En ese momento me entra a gritar y a sacar un discurso diciendome que era una capitalista de mierda, que no podia abarcar todo, que no sea egoista, que a el no le quedaba nada mas que eso y no se cuantas cosas mas, yo lo miraba y me cagaba de risa. Obviamente que no le vendi un carajo y conclusion: se levanto y se fue re caliente y no me hablo hasta el dia siguiente jaja

Lo mas gracioso es que cuando no juego por plata gano, cuando apuesto se me va toda la magia.

Nunca jamás terminamos un juego de nada con mi hermana menor (un año y medio más chica). A veces creo que buscamos el conflicto a propósito porque cuando empiezo yo el quilombo me doy cuenta de que me interesa bien poco el juego pero si hacerla encular jajaja.

Una vez uno de mis cuñados me gana algo así como 15 pesos en un juego de cartas. Antes de deberle 15 pesos (no tenía esa suma a los 25 años), me doy cuenta de que estaba el 4 de espadas en el piso desde el principio: "vicio de nulidad todas las manos" canté... no dijo nada más y se fue a dormir. No me arrepiento de nada, ese 4 podría haber cambiado la historia.