CREAR TEMA

Escrito por unbuenpaseesmas

Para vencer el prejuicio de compartir la mujer –esto es desde la óptica de Dios, la moral y la sociedad de consumo– habría que empezar por derribar la idea de propiedad privada. En Occidente, hombres y mujeres estamos condicionados a una moral basada en el bien y el mal (la separación entre aristócratas y desclasados según Nietzche). Bajo esta perspectiva y condición no interesaría una opinión aislada de tal o cual persona acerca de compartir esa propiedad (alguien acusaría que le importa tres belines y otro que antes prendería fuego la casa) Los esquimales históricamente han compartido su mujer como un rito de hospitalidad. Es decir, otra singularidad. Otra cultura. Una curiosidad: en ese rito esquimal, el hombre rociaba –a la mujer ofrecida– en orín y rodeaba la escena de gusanos y vísceras como una fuente de dselicadezas, costumbre que tal vez aún persista, ya que son sus perfumes y golosinas preferidas.

No podes compartir algo que no te pertenece, tan simple como eso.