Sábado 19/03/2016, 09:30:08
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En la mañana el volumen del sudor suele ser más grande que por la noche, lo que hace que la sustancia que te apliques se vaya casi de inmediato. Además, tras la ducha las axilas quedan húmedas, aún después de pasarles una toalla.
Lo que hace que los antitranspirantes y desodorantes se mezclen con la humedad y se vayan más rápido de la piel, en vez de aferrase a esos conductos sudoríparos, que es donde más se necesitan.
Durante la noche, cuando la gente suda menos, el ingrediente activo con base de aluminio de los antitranspirantes es succionado por los conductos por donde sale el sudor.
Y debido a que hay más antitranspirante presente, se conecta mejor con los poros, enviándole un mensaje a las glándulas sudoríparas para que reduzca o detenga la transpiración.
Después de que ocurre este proceso, un desodorante y antitranspirante bueno puede llegar a tener un efectividad de 24 a 48 horas. Incluso la ducha de la mañana no eliminará el efecto de la aplicación de la noche. Para entonces las sales de aluminio ya habrán tapado los conductos sudoríparos.
Es por esto que es mejor aplicar el desodorante por la noche, cuando nuestras axilas están secas y uno tiene unas ocho horas de poco sudor para que los ingredientes del producto actúen.
En resumen. Para la actividad durante el día es mejor utilizar un desodorante suave y que no interfiera con la sudoración excesiva, producto del calor o las altas temperaturas.
Para la noche, debemos reforzar el uso del desodorante. Combinando en lo posible, dos tipos de desodorante. En barra, en crema y en aerosol.
Lo que hace que los antitranspirantes y desodorantes se mezclen con la humedad y se vayan más rápido de la piel, en vez de aferrase a esos conductos sudoríparos, que es donde más se necesitan.
Durante la noche, cuando la gente suda menos, el ingrediente activo con base de aluminio de los antitranspirantes es succionado por los conductos por donde sale el sudor.
Y debido a que hay más antitranspirante presente, se conecta mejor con los poros, enviándole un mensaje a las glándulas sudoríparas para que reduzca o detenga la transpiración.
Después de que ocurre este proceso, un desodorante y antitranspirante bueno puede llegar a tener un efectividad de 24 a 48 horas. Incluso la ducha de la mañana no eliminará el efecto de la aplicación de la noche. Para entonces las sales de aluminio ya habrán tapado los conductos sudoríparos.
Es por esto que es mejor aplicar el desodorante por la noche, cuando nuestras axilas están secas y uno tiene unas ocho horas de poco sudor para que los ingredientes del producto actúen.
En resumen. Para la actividad durante el día es mejor utilizar un desodorante suave y que no interfiera con la sudoración excesiva, producto del calor o las altas temperaturas.
Para la noche, debemos reforzar el uso del desodorante. Combinando en lo posible, dos tipos de desodorante. En barra, en crema y en aerosol.
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