Ingresar
Buscar
INICIO
Foros más comentados

CREAR TEMA

Miércoles 21/11/2018, 13:58:06
18091 Posts - 5779 Puntos
El error está en creer que Dios es una especie de genio de la lámpara para cumplir cualquiera de nuestros deseos. Obviamente que está perfecto pedir a Dios por sanidad, pero uno siempre debe descansar entendiendo que la voluntad de Dios es lo mejor para los que le aman, pase lo que pase. Porque orar con fe no es sólo creer que uno puede ser sanado, sino también aceptar que los planes de Dios son superiores a los nuestros, aunque no lleguemos a entender algunas cosas. Además cualquier milagro siempre va a tener un efecto temporal, porque tarde o temprano todos nos morimos, y Dios no va a estar haciendo milagros continuamente para que vivamos en este mundo eternamente. En todo caso Dios conoce mejor que nadie cuándo es la hora que nos toca partir.

Yo tengo dos ejemplos de familiares para compartir. Uno es de mi papá, cristiano de nacimiento, que le detectaron un tumor en el cerebelo y debían extirpárselo; nosotros oramos con fe para que todo salga bien, y la operación a priori pareció exitosa, pero mi viejo falleció en el post-operatorio. Y otro ejemplo es el de una tía de mi esposa, que no practicaba la fe cristiana; le diagnosticaron un cáncer y mi cuñada la invitó a asistir a la iglesia; al poco tiempo los análisis dieron que no había más cáncer. Entonces con una visión corta uno podría quejarse porque Dios no sanó a mi papá aunque era cristiano de toda la vida, y sí sanó a la tía que hacía poco empezaba a acercarse a Cristo; pero yo entiendo que mi papá ya estaba en paz con Dios y listo para partir; mientras que la tía recién estaba dando sus primeros pasos en el camino del Señor, y Dios le dio una oportunidad para que haya un cambio en su vida.

Por último quiero decir que la oración no es sólo para pedir y agradecer, también sirve para edificarnos internamente. Porque cuando hablamos con Dios espontáneamente y oímos nuestras propias palabras, movidas por el Espíritu Santo, ellas mismas son el comienzo de la solución a cualquier problema que podamos tener. Dios en verdad no necesita que oremos, porque El ya conoce todas nuestras necesidades de antemano; la oración en verdad nos sirve a nosotros, para que no nos olvidemos de Dios, nuestra fuente de vida. Porque cuando no parece haber ningún problema, las personas suelen olvidarse de Dios; pero Dios nunca se olvida de nosotros.