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CREAR TEMA

Jueves 10/12/2015, 09:38:30
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Agrego que Julio Alsogaray es el militar que lo entrevista a Héctor Jouvé, miembro del EGP (Ejército Guerrillero del Pueblo), guerrilla de inspiración guevarista que intentó crear un foco en el monte tucumano en 1963 y que terminó siendo descubierta y desarticulada por la gendarmería tucumana (dejando, además, el terrible saldo de dos fusilados entre sus propios miembros por haberse "quebrado" en el monte y no poder seguir adelante escapando al cerco de los gendarmes).

Pero más allá de eso, el testimonio de Jouvé es esclarecedor pues cuenta que Alsogaray se le aparece, luego de un día de cautiverio y un par de palizas de los gendarmes y le ofrece cigarrillos y chocolate. Luego comienza a hacerle preguntas muy extrañas y personales, como la música que le gustaba, cuáles eran sus libros favoritos, sus ideas políticas, etc. En medio de la charla, Alsogaray le confiesa que quería saber eso porque tenía un hijo de la edad de Jouvé -el citado Juan Carlos- que era de izquierda y él buscaba comprender por qué los jóvenes estaban eligiendo el camino de la revolución armada (en última instancia y con proscripción, corrían los tiempos de Illia y esa era la democracia que se podía tener por entonces).

Casi tres décadas después, a principios de los años noventas, Juan Carlos Alsogaray, ese hijo del Gral. Alsogaray. fue quien identificó a Alfredo Astiz en un boliche de la costanera y lo agredió a trompadas, obligándolo a darse a la fuga para evitar ser linchado por él y sus amigos.

Por otro lado, Patrón Costas hubiese sido presidente de la Argentina de no haber mediado el golpe de Estado de 1943 llevado adelante por los generales nacionalistas del ejército. Sí: tras la muerte de Agustín Pedro Justo en enero de 1943 - sucesor ya acordado de Castillo y artífice del mecanismo electoral fraudulento de la década del treinta- Castillo tuvo libertad para elegir a su sucesor (no había interna, claro), quien no hubiese tenido problemas para ganar en los comicios a causa del mencionado fraude electoral imperante. Lo paradójico del caso es que Patrón Costas no contaba con apoyo en la cúpula de las FF.AA. (que desde el golpe de Uriburu en 1930 eran el principal actor de la vida política nacional) por haberse declarado favorable a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, que por entonces se encontraba aún abierta en su resultado final. Los generales del ejército estaban abiertamente a favor del Eje (dadas sus conexiones con la Italia fascista y la Alemania Nazi) y temían que Patrón Costas arrastrara a la Argentina a la guerra y, para peor, a favor del bando que, creían, perdería.

Sin dudas otro hubiera sido el siglo XX si Argentina hubiese participado en la contienda a favor de los Aliados o, al menos, no hubiese mantenido una neutralidad que dejaba entrever tan claramente el apoyo a la causa fascista.

Sólo unas perlitas de un egresado de Historia de la UBA. Muy bueno el post.