CREAR TEMA

Escrito por ROJO_SC

Siempre esta esta discusión pelotuda, lo mismo sucede cuando les dan escritura a quien tenia una casa de chapa en un villa. En fin, si es tan facil esa vida, vivir en una villa o poner una tela y vender en la vereda, etc; y es un negoción que 20 años despues venga el estado a pagarte un subsiodio durante 2 meses para que dejes la vereda hasta que te habiliten el galpón con un puesto mas organizado, haganlo todos chicos... dejen la casa de papa y mama, pongan cuatro palos y una chapa en la villa 1-11-14 y esperen a que Larrata les venga a dar la escritura. Tambien pueden renunciar al trabajo o dejar el colegio/Facu que les mantiene papa y mama, compran un par de sabanas y toallas, y se las ponen a vender en la puerta de la estación Constitución hasta que el flamante Jefe de gobierno venga y les de la fortuna de 22 mil pesos en 60 dias y la promesa de un puesto en un galpon en la calle Garay.

Pero la cuestión no pasa por ahí, si es fácil o difícil la vida que llevan. En todo caso yo creo que esa vida tampoco es buena para ellos mismos. El punto es que nuestra ley no permite tomar un terreno o vender en cualquier vereda, y esa ley debe ser cumplida por todos, sean extranjeros o nativos. Claro que hay otras personas que tampoco cumplen la ley, evadiendo impuestos o abriendo cuentas ilegales en el exterior, y son mucho más perjudiciales que un simple mantero. Pero tampoco sirve relativizar las cosas de esa manera.

Entiendo que la necesidad los lleva a incumplir la ley, pero así como el gobierno debe tener voluntad para darles una alternativa laboral, ellos también deben tener la voluntad de vender bajo otras condiciones o bien dedicarse a otra cosa. De todas maneras sé que si falta trabajo todo se complica; y de una u otra manera tendrán que sobrevivir. Tampoco ayuda un presidente que piensa que el salario es un costo en lugar de un medio para activar la producción. Pero estos problemas vienen desde hace mucho tiempo, y se ha permitido que cualquiera haga lo que quiera en cualquier lado. Y a mí no me molesta que les den una mano para que salgan adelante; pero mientras vivan en este suelo, si quieren gozar de derechos, también deben cumplir con sus obligaciones.