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CREAR TEMA

Jueves 02/02/2017, 15:10:05
18758 Posts - 5904 Puntos
Escrito por BVian

Escrito por Hombre_de_ningun_lugar

Pero tampoco sirve relativizar las cosas de esa manera, que porque hay cosas más graves entonces lo menos grave no importa.

Igual yo sólo hablo de lo que yo haría. Si yo sé que una acción mía va a molestar mucho a algunas personas, entonces voy a evitar a hacer eso por más que tenga derecho de hacerlo; y más aun si es algo que puedo hacer en otro lado y tampoco me afecta tanto no hacerlo en ese lugar y momento. Son normas básicas de convivencia, que pasan más por la buena voluntad de respetar al otro.

La ley no puede cubrir todo, y una persona grande ya debe ser lo suficientemente madura como para saber ubicarse en tiempo y lugar. Por eso yo no pido ningún castigo para esas mujeres, si la ley no lo determina así. Pero permitime decir que estuvieron desubicadas y todo indica que su objetivo fue la provocación gratuita. Al fin y al cabo yo también tengo derecho a expresar lo que pienso.

Es que esos aspectos de la moralidad son relativos. Vos le asignás una cierta gravedad (mayor o menor) a ese hecho y para mí no tiene ninguna.
A principios del siglo XX se consideraba obsceno que un hombre apareciera en público con el torso desnudo y acostumbraban usar mallas enterizas en los balnearios. Eso que hoy nos parece absurdo y ridículo era una contravención que se penaba con multas y en el caso de que hubiera reiteración, con arresto, y fue la provocación de algunos hombres que trasgredieron la norma lo que visibilizó el tema y generó un cambio. Lo mismo pasó con las bikinis unas décadas después. Posiblemente el topless de estas mujeres sea una provocación, pero no tiene nada de gratuita, es la manera de romper ese tipo de tabúes, que con el tiempo se naturalizan y dejan de escandalizar.
En cuanto a la "ubicación", a mí me parecen desubicados los programas llenos de tetas y culos, no por la desnudez, sino por el pésimo gusto, pero no por eso pido que los prohíban, me limito a no mirarlos.
Por supuesto, todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión, así como los demás tienen el derecho a cuestionarla si no están de acuerdo con ella, en un marco de respeto, no hacia la opinión, pero sí hacia la persona.
Pero esos cambios se tienen que dar más naturalmente con el tiempo, no imponiendo la moral de unos por sobre la de otros, amparándose en un tecnicismo ambiguo de la ley. Porque las costumbres pueden cambiar con el tiempo, pero justamente quien pretende cambiarlas debe ser más cuidadoso para no ofender a otros. Aparte si hay que hacer una provocación para lograr un cambio, me parece hay causas mucho más nobles que la libertad de hacer topless en una playa pública. Lo que hicieron esas mujeres ya se parece más a un capricho de adolescente para llamar la atención.

Te cuento un caso totalmente opuesto para ilustrarte mi punto. Es un caso real contado por un misionero cristiano que fue a Africa. Cuando recién había llegado al país de dicho contienente, tal predicador fue de visita a una iglesia de un pueblo para dar un mensaje a la congregación. Resulta que las mujeres que estaban en esa iglesia tenían los pechos desnudos, como era la costumbre del lugar. Esto le pareció algo chocante al predicador, entonces le sugirió al oído al pastor local que les pida amablemente a las mujeres que se cubran sus pechos mientras él diera el mensaje. El pastor, ofendido e indignado, le dijo: "las mujeres de esta congregación no son de ese tipo, ellas son decentes". El visitante no entendió esas palabras en aquel momento, pero finalmente expuso su prédica sin más reparos, con las mujeres manteniendo su torso desnudo. Unos días después, habiendo conocido mejor el lugar, entendió que allí las mujeres que cubrían sus pechos eran prostitutas, que se mostraban vestidas en la calle para llamar la atención de los hombres. Entonces lo que para él era algo moral, para la gente de aquel lugar era una obscenidad.

¿A qué voy con esto? A que el punto no está en el hecho en sí, sino en el momento y lugar de cada situación. Uno puede ofender a otros por tener un criterio de moralidad diferente; pero una cosa es hacerlo por ignorancia y otra cosa es hacerlo a propósito con el fin de agredir.