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Escrito por Diablo Histerico
Escrito por Hombre_de_ningun_lugar
Ese es un ejemplo de la maldad del hombre dentro de una organización religiosa. Ejemplos iguales o peores se pueden encontrar en organizaciones políticas, sociales, deportivas, etc. Porque el problema reside en la propia humanidad, y eso es lo que la religión busca corregir. En todo caso los religiosos hipócritas le han dado mal nombre a la religión a lo largo de los años, utilizándola como arma de dominación; pero eso no es culpa de la religión sino de la maldad humana.
Uno puede ser "buena persona" en su propia opinión, pero si no se entiende la diferencia entre lo bueno y lo malo entonces uno anda en tinieblas engañándose a sí mismo. Uno es responsable de ampliar sus conocimientos y cuestionarse si anda por buen camino. Y la religión corrige los pasos de quienes la toman en serio.
Y quien sentencia si sos o no buena persona, no se, me parece que la religión no tiene autoridad moral para corregir nada, al menos las que mas se profesan, son puro negocio, mientras vos pongas los billetes en la canastita y te vean los otros fieles son un buen feligrés, todo negocio.
Yo personalmente creo que es mas sencillo, la existencia de un dios yo no la cuestiono, pero que en su gran sabiduría, después de la creación se encargo de dejar un precepto inviolable, la ley de Acción y reacción, de causa y efecto, no hagas a los otros lo que no quieres que te hagan a ti, todo vuelve, como sea que la conozcas, meditalo y vas a ver que siempre se verifica.
No se trata de sentenciar quién es o no buena persona, y tampoco tiene sentido hacer eso porque todos cometemos errores. Se trata de buscar mejorar día a día como persona, por el bien de uno mismo y de los demás. Y no hay que tener fe ciega en el hombre, porque el hombre puede fallar; tampoco hay que justificar nuestros errores por los errores que cometen otros; hay que confiar en Dios y buscar las respuestas en su Palabra.
Por cierto, yo soy cristiano pero no católico, así que no me siento representado por las acciones del catolicismo. Pero más allá de la religión o creencia de cada uno, lo importante es mirar más allá del propio ombligo.
Fijate que eso de "no hagas a los demás lo que no quieres que los demás te hagan a ti" era una frase que los judíos usaban para resumir la ley de Dios. Jesús cambió eso diciendo "haz a los demás lo que quieres que los demás te hagan a ti"; o sea que cambió la postura pasiva de "no hacer el mal" por la postura activa de "hacer el bien".