CREAR TEMA

No tiene sentido seguir esperando las inversiones genuinas extranjeras, no tanto por lo que hagan Macri o Fernández, sino porque en este país no hay previsibilidad a mediano y (mucho menos) largo plazo. La mentira macrista fue hacer creer a los ingenuos que con su gobierno llegaría la lluvia de inversiones; pero los inversores son más vivos que sus votantes y ya se dieron cuenta de antemano que lo que el gato proponía en campaña eran puras falacias; por eso solo llegaron las inversiones especulativas que se hicieron un festín en estos 4 años a base del endeudamiento y el empobrecimiento del pueblo argentino.

A esta altura no queda otra que apostar a las PyMEs como emprendimientos productivos para generar fuentes de trabajo. A ese sector empresarial hay que reducir impuestos, dar créditos convenientes y/o tarifas diferenciales. Es decir, lo que hay que buscar son los pesos que hoy se van al dólar o la timba financiera, que a corto y mediano plazo sea más conveniente invertirlos en un emprendimiento de pequeña o mediana escala. Para eso no necesariamente hay que prohibir la venta de dólares, pero sí lograr que haya un valor diferencial para atesoramiento o turismo exterior (precio alto) y para transacciones comerciales o importación de insumos estratégicos (precio moderado). También es crucial bajar las altísimas tasas de interés. Obviamente esto no se logra sin un acuerdo donde los comerciantes acepten ajustar los precios a un costo de vida interno menor y que no pretendan ganar lo mismo que si estuvieran vendiendo en EE.UU. o Europa. La clave está en fortalecer el mercado interno e incentivar a los argentinos con sentido de pertenencia, que no sólo invierten sino que también residen en el país.