Viernes 04/12/2015, 20:39:45
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CONOCIENDO A LA CAMPEONA
Yohana Alfonzo es la primera puntana campeona del mundo (título ligero OMB). Lo logró el 24 de julio del 2015, pero la fiesta siguió horas después en su ciudad con una caravana que emocionó a la nueva ídola provincial. "Pensé en llegar a casa, abrazar a mi mamá y hasta mis perros, pero nunca imaginé algo así. Y nunca lo voy a olvidar", admitió Yohana, también campeona argentina y latina de la categoría.
Pero hay cosas que van más allá del triunfo. Tienen que ver con el don de gente, con lo que transmite cada deportista. Y Alfonzo es un ejemplo más del deporte, de que se puede, aunque todo parezca decir que no.
"Mi mensaje es que siempre busquen los sueños, que sean perservarantes y tengan humildad", dice quien no se olvida de nadie. "Mucha gente me ayudó, que me apoyó siempre", dice. Y, obviamente, agradece a su Dios. "Es el factor fundamental y para él es la gloria", asegura quien "todavía ni yo puedo creer que soy campeona del mundo".
![](http://www.sanjuan8.com/__export/1438010684663/sites/diario_sanjuan8/imagenes/2015/07/27/johana-alfonzo.jpg_973718260.jpg)
Pero es ella, con 26 años, la que hace su destino, la que transita un camino que emociona. Como cuando tomó la decisión de adoptar (y pelear en Tribunales) a una mujer que vivía en el medio del campo, abandonada, sufriendo de problemas de tiroides, epilepsia y con un 80% de discapacidad. Se trata de Mirta Barrionuevo, una mujer que había sido criada por la abuela de Yohana pero que luego había terminado viviendo en el campo, lejos de los Alfonzo. Hasta que el hermano de Yohana la vio en muy malas condiciones y le avisó.
"Fui a visitarla al campo y decidí empezar con los trámites de adopción. No podía dejarla ahí", explica ella.
LA EMOCIÓN DE AYUDAR
![](http://www.eldiariodelarepublica.com/__export/1413981361249/sites/republicasanluis/img/editorial_planeta_xilium/2014/10/22/alfonso_1.jpg)
Además de no recibir ningún tipo de ayuda por parte de sponsors o empresas, la campeona del mundo vive en una casa humilde del barrio Los Poetas junto a su papá, su mamá y Mirtita, hija del corazón como a ella le gusta decirle a la gente. Ambas pilares fundamentales en su vida cotidiana y, detrás de esos ojos claros con cara alegre se emociona hasta al borde de las lágrimas cuando habla de ellas.
La pelea mas importande de Yohana, incluyó la parte legal y fue para rescatar a su hija del corazón: Mirtha.
"No era lo mío tratar con jueces y abogados, pero era la única manera y una jueza vino hasta casa para comprobar que era lo mejor. Dios me ayudó", comenta. Sin embargo, los primeros tiempos no fueron nada fácil en la casa de los Alfonzo. "Me asusté y angustié varias veces porque yo la traje con una infección urinaria y un principio de neumonía. Me acuerdo que se le hinchaban los pies y pensé que su cuerpo a lo mejor no iba a soportar mucho en esas condiciones. Además tenía un cuadro de desnutrición avanzado...", recuerda Yohana.
Pero los malos momentos pasaron y Mirta, de 42 años, se recuperó. "Allá en el campo ella sufría mucho, yo quería sacarla de alli. Pero ahora estoy muy feliz teniendo a Mirtha conmigo."
"Ella tiene su pieza con su cama, su ropa y los chicos la quieren mucho",dijo mientras empieza a llorar. Yohana, a su lado, no puede evitar emocionarse y sentir que ésta ha sido su mejor victoria en la vida, aunque ahora sea campeona del mundo boxístico.
Yohana Alfonzo es la primera puntana campeona del mundo (título ligero OMB). Lo logró el 24 de julio del 2015, pero la fiesta siguió horas después en su ciudad con una caravana que emocionó a la nueva ídola provincial. "Pensé en llegar a casa, abrazar a mi mamá y hasta mis perros, pero nunca imaginé algo así. Y nunca lo voy a olvidar", admitió Yohana, también campeona argentina y latina de la categoría.
Pero hay cosas que van más allá del triunfo. Tienen que ver con el don de gente, con lo que transmite cada deportista. Y Alfonzo es un ejemplo más del deporte, de que se puede, aunque todo parezca decir que no.
"Mi mensaje es que siempre busquen los sueños, que sean perservarantes y tengan humildad", dice quien no se olvida de nadie. "Mucha gente me ayudó, que me apoyó siempre", dice. Y, obviamente, agradece a su Dios. "Es el factor fundamental y para él es la gloria", asegura quien "todavía ni yo puedo creer que soy campeona del mundo".
![](http://www.sanjuan8.com/__export/1438010684663/sites/diario_sanjuan8/imagenes/2015/07/27/johana-alfonzo.jpg_973718260.jpg)
Pero es ella, con 26 años, la que hace su destino, la que transita un camino que emociona. Como cuando tomó la decisión de adoptar (y pelear en Tribunales) a una mujer que vivía en el medio del campo, abandonada, sufriendo de problemas de tiroides, epilepsia y con un 80% de discapacidad. Se trata de Mirta Barrionuevo, una mujer que había sido criada por la abuela de Yohana pero que luego había terminado viviendo en el campo, lejos de los Alfonzo. Hasta que el hermano de Yohana la vio en muy malas condiciones y le avisó.
"Fui a visitarla al campo y decidí empezar con los trámites de adopción. No podía dejarla ahí", explica ella.
LA EMOCIÓN DE AYUDAR
![](http://www.eldiariodelarepublica.com/__export/1413981361249/sites/republicasanluis/img/editorial_planeta_xilium/2014/10/22/alfonso_1.jpg)
Además de no recibir ningún tipo de ayuda por parte de sponsors o empresas, la campeona del mundo vive en una casa humilde del barrio Los Poetas junto a su papá, su mamá y Mirtita, hija del corazón como a ella le gusta decirle a la gente. Ambas pilares fundamentales en su vida cotidiana y, detrás de esos ojos claros con cara alegre se emociona hasta al borde de las lágrimas cuando habla de ellas.
La pelea mas importande de Yohana, incluyó la parte legal y fue para rescatar a su hija del corazón: Mirtha.
"No era lo mío tratar con jueces y abogados, pero era la única manera y una jueza vino hasta casa para comprobar que era lo mejor. Dios me ayudó", comenta. Sin embargo, los primeros tiempos no fueron nada fácil en la casa de los Alfonzo. "Me asusté y angustié varias veces porque yo la traje con una infección urinaria y un principio de neumonía. Me acuerdo que se le hinchaban los pies y pensé que su cuerpo a lo mejor no iba a soportar mucho en esas condiciones. Además tenía un cuadro de desnutrición avanzado...", recuerda Yohana.
Pero los malos momentos pasaron y Mirta, de 42 años, se recuperó. "Allá en el campo ella sufría mucho, yo quería sacarla de alli. Pero ahora estoy muy feliz teniendo a Mirtha conmigo."
"Ella tiene su pieza con su cama, su ropa y los chicos la quieren mucho",dijo mientras empieza a llorar. Yohana, a su lado, no puede evitar emocionarse y sentir que ésta ha sido su mejor victoria en la vida, aunque ahora sea campeona del mundo boxístico.
![](https://media.giphy.com/media/dtBV7qg8iRGHIyLJ3d/giphy.gif)