CREAR TEMA

Escrito por Esteban Alonso

Si vamos a criticar, cualquier estadio es criticable y puede parecernos cualquier cosa. Si para algunos el LDA es una "cajita con 4 edificios en cada esquina", para otros la Doble Visera puede haber parecido un "estadio injerto" que tenía una visera cubriendo solo una parte de las tribunas y una bandeja solitaria en lo alto. Desde el punto de vista del diseño, el LDA tiene un marcado estilo de estadio inglés, cumple con la mayoría de las normas FIFA. y cuando esté techado será uno de los mejores del país. Si vamos a la nostalgia, a la gloria y a todo lo bueno que le sucedió a Independiente en su existencia, es obvio que hoy en día la Doble Visera aventaja al LDA. Por todo lo que se ganó, por el buen fútbol que se vio y por los grandes jugadores del Rojo y de otros equipos que la visitaron. Para algunos fue inncesaria la demolición de la Doble visera, para otros estaba en muy mal estado en los casi 80 años que existió. Lo bueno es que algo quedó de ese viejo estadio y es el sector de la tribuna Bochini alta. Esa bandeja de la década del 60 quedó en pié para darle forma al nuevo estadio. Muchos separan la Doble Visera del LDA pero en definitiva es el mismo campo de juego y algo de cemento del viejo estadio está unido al nuevo.
Para los que caen en la paranoia de que en el nuevo estadio Independiente no puede lograr nada, la Copa Sudamericana obtenida el 2010 es el primer antecedente triunfal en el nuevo estadio. Las malas administraciones y los jugadores mediocres que desfilaron por el club nos condujeron a la debacle futbolísitca de los últimos años. Por eso, la culpa no la tiene el estadio LDA.
La Doble Visera es parte de un pasado lleno de gloria que nos enorgullece. No podemos seguir añorando lo que no está. Tenemos que enorgullecernos de haber levantado nuestro segundo estadio de cemento sin ayuda de nadie, de tener una construcción nueva y moderna superior a los estadios de otros clubes que se están viniendo abajo con los años (sin ir mas lejos el estadio de al lado). No nos queda otra que mirar el futuro del LDA: el techado que va a unir todas las tribunas, que va a proteger al público del sol y la lluvia y que va a hacer retumbar el grito de miles de gargantas rojas. Entre socios, dirigentes y jugadores está la clave para hacer que nuestro nuevo estadio Libertadores de América sea testigo de mas gloria para el Rey de Copas.