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Amigos de Comparada y Grondona se quedan con el contrato del estadio de Independiente

El estudio de Alberto Fernández Prieto y asociados fue el elegido por el presidente del club para reemplazar al proyecto de los arquitectos Adolfo Pomar y Luis Cabillón. A diez días de que comiencen las tareas de demolición, la polémica continúa. El estudio damnificado sugiere que hubo favoritismo en la adjudicación de la obra. Por su parte, Julio Comparada admite: “Tal vez manejé mal las cosas” silbid67. El arquitecto Fernández Prieto, que trabajó en más de una oportunidad para la familia de Julio Grondona, argumenta que su relación con estos dos hombres fuertes del fútbol no lo benefició.

A sólo diez días de que las topadoras empiecen a golpear las paredes de la cancha del Club Atlético Independiente de Avellaneda, todavía siguen oyéndose, en los pasillos de la institución, los ecos de la polémica sobre la construcción del nuevo estadio. La que promete ser una de las obras más importantes encaradas por la administración del actual presidente Julio Comparada, está dando que hablar.

Todo comenzó en diciembre de 2005, cuando los arquitectos Adolfo Pomar y Luis Cabillón presentaban oficialmente en una conferencia de prensa su proyecto. Mostraron planos y gigantografías de los espacios de la futura construcción, y dieron explicaciones técnicas sobre el proyecto. “Tuvimos muchas reuniones e hicimos un anteproyecto muy avanzado y aceptado por ellos. La obra estaba presupuestada en mayo de 2006 en 10 millones de dólares. Siempre hablamos de esa cifra. Sólo faltaba firmar el contrato, y eso ya estaba conversado con el secretario general del club, Cristian Mattera, y con Comparada”, recuerda Adolfo Pomar.

Sin embargo, ese acuerdo tácito nunca se volcó en papel. A mediados de 2006 el estudio de Cabillón-Pomar quedó desvinculado de la obra. El equipo de arquitectos de Alberto Fernández Prieto fue el elegido para llevar adelante el proyecto.

Según miembros de la comisión directiva, el principal motivo del cambio de planes fueron los altos valores que se iban agregando al presupuesto original del primer estudio. “Se descolgaron con una suma imposible, además está el tema de los honorarios, pedían fortunas”, explicó Comparada a PERFIL.

Desde el estudio desplazado desmienten lo dicho por el presidente del club: “Las razones por las que nos desvincularon del proyecto son otras de las que aduce Comparada. Nosotros pedimos el 6% del valor de la obra de honorarios, tal como indica la ley provincial. Incluso habíamos acordado que podíamos bajarlo hasta un 4%. Eso no era un conflicto en la negociación. Comparada es un mentiroso”, denuncia Pomar.

El elegido. “Comparada nos convocó porque tenía algunas diferencias con el estudio anterior. Nos comentó que el proyecto de los otros arquitectos costaba 18 millones y no les cerraba”, asegura Fernández Prieto.
Aunque desde el club explican el cambio basándose en una cuestión estrictamente numérica, las cifras del presupuesto presentado por el estudio de Fernández Prieto y asociados indican que habría alguna otra razón que motivó el cambio de planes.

Según el segundo plan de trabajo, la construcción del nuevo predio se dividirá en tres etapas, y sólo la primera de ellas está presupuestada en 10 millones de dólares. Esta primera parte incluye la demolición y remodelación del estadio. Pero nadie habla de costos ni tiempo de entrega de las siguientes instancias, en las que está planeada la ampliación de la tribuna visitante, la compra y colocación de las pantallas de video gigantes y el techado total del estadio. “No hay fechas de culminación ni de costo de las dos últimas etapas porque son montos muy chicos y en este momento no lo consideramos un dato importante”, señala Cristian Mattera, secretario general del club.

Aunque para los directivos el monto final de la obra no parece ser un tema relevante, sí lo es para sus opositores, que realizaron varios pedidos de informes, todos aún sin respuesta, sobre cómo la entidad piensa financiar esta megaobra. “No entendemos cuál es la necesidad de realizar tremenda erogación, cuando el próximo año debemos pagar la primera cuota de la convocatoria. Nadie explica por qué se pone tanto ahínco en esto, parece que la obra se tiene que hacer sí o sí ”, explica Daniel Ferro, vicepresidente del bloque de representantes de socios de la Lista Roja.

Triángulo de negocios. Tal vez si se analiza el currículum de trabajos hechos por Fernández Prieto se encuentran algunas obras interesantes, que podrían ser un motivo más que explique su acercamiento al proyecto del club. Este arquitecto, que hizo crecer su estudio en la década del 90 gracias a la fluida relación que mantenía con el ex cuñado presidencial Emir Yoma, trabajó en varias oportunidades para la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y para la propia familia Grondona.

Bajo sus órdenes estuvo la construcción del estadio de Arsenal de Sarandí –club fundado por Julio Grondona y hoy dirigido por su hijo Julito–, la del edificio Blue Sky en avenida Del Libertador donde tiene las oficinas la empresa Punto Gol –encargada de la comercialización y marketing de la Selección Nacional de fútbol–, y la estación de servicio ubicada en Avenida Mitre y Castelli, territorio de los Grondona en Avellaneda. Y si fuera necesaria alguna conexión más que lo una al principal directivo de la AFA, vale mencionar que el corralón de materiales Lombardi-Grondona fue proveedor en la remodelación de la Municipalidad de Avellaneda, realizada por Fernández Prieto en 1994.

“Asumo que tal vez manejé mal las cosas, pero después de tantos líos me encontré con que se me acercaban las fechas y tuve que salir a pedirle a Alberto Fernández Prieto que se ponga al frente del estadio”, confesó Comparada a PERFIL.

Así explica el presidente de Independiente los motivos por los que decidió otorgar este proyecto millonario al arquitecto. Pero Comparada omite un dato clave: a él también lo unen otros vínculos con Fernández Prieto. Desde 2002 hasta 2004 ambos fueron socios de BA Investment SA, una empresa dedicada a realizar inversiones en acciones, bonos y toda clase de títulos.
Fernández Prieto sí lo reconoce.“Desde hace tiempo teníamos un proyecto para construir la cancha. Pero cuando asumió Comparada, le propuse abrirme, por la relación personal que nos une”.

El arquitecto parece no ser un hombre de convicciones duraderas. Cuatro años después, aceptó el trabajo sin demasiado problema. “Es cierto que con Julio fuimos socios en desarrollos inmobiliarios. Pero esto no influye en la tarea para la que me contrató. Nadie puede hablar de negociados, mis honorarios bajísimos, del 2%, lo demuestran”. Los honorarios declarados por Fernández Prieto son de los más bajos del mercado. A lo mejor Comparada tuvo suerte, y le hicieron precio de amigo.

FUENTE: Diario Perfil
Autores: MONICA MACHADO/LEONARDO NICOSIA
Fecha: 18.02.2007
Link nota original: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0164/obs_003.html